Novela de ajedrez, de Stefan Zweig
11.9.16"Ya durante los últimos movimientos me había parecido observar en él una palidez cada vez mayor. Pero supo dominarse. Continuaba manteniendo su rigidez aparentemente indiferente. Mientras retiraba con mano tranquila las piezas del tablero preguntó con displicencia:
- ¿Desean los señores una tercera partida?
Hizo la pregunta en tono completamente desapasionado, mercantil. Pero lo curioso fue que no miró a McConnor, sino que alzó la vista con aspereza y precisión en dirección a nuestro salvador. Igual que un caballo reconoce un mejor jinete por su postura más firme, Czentovic debía de haber hecho lo mismo en las últimas jugadas con su verdadero, su auténtico adversario. De modo mecánico seguimos su mirada y alzamos la vista hacia el desconocido."
Miro el calendario de este humilde blog y descubro que desde principios de febrero no leo nada de Stefan Zweig. Del que fue mi descubrimiento del pasado año y de quien leí tantas novelas cortas sumido en una especie de fiebre lectora, no había rastro en este 2016, más allá de la reseña de La impaciencia del corazón, novela que me apasionó como todo lo que escribió este hombre. Así, he decidido poner fin a tantos días seguidos sin hablaros de este experto del alma humana, este escritor europeísta empedernido que con tanta destreza desnuda al lector a través de sus historias y sus personajes. Hoy os traigo Novela de ajedrez, de Stefan Zweig (Zweig no le dio muchas vueltas al título por lo que se ve).
El narrador de este relato se encuentra en un transatlántico que parte de Nueva York con rumbo aa Buenos Aires cuando se entera de que, entre los tripulantes se encuentra el campeón mundial de ajedrez, el mismísimo Mirko Czentovič. Aunque el carácter solitario y huraño de este genio se lo pone complicado, nuestro narrador, junto a otros tripulantes aficionados al noble juego, finalmente conseguirá sentarlo a jugar. Evidentemente, Mirko los gana sin esfuerzo alguno hasta que milagrosamente aparece el señor B., con unos conocimientos y una capacidad de anticiparse a los movimientos de Mirko formidables. Una vez terminada la partida el grupo queda patidifuso cuando se enteran que el señor B. no es un jugador profesional e incluso que hace más de veinte años que no lo practica. Lejos están de sospechar la historia de este enigmático hombre.
He vuelto a caer de rodillas ante la genialidad de Zweig. Novela de ajedrez, con menos de cien páginas, fue la última novela que escribió el escritor antes de suicidarse en febrero de 1942. Fue publicada de forma póstuma en 1944 (supongo que su título insípido se debe a esto). Este corto relato contiene una fuerte crítica al régimen nazi y sus métodos refinados de tortura. El señor B. se encuentra en esa embarcación huyendo precisamente de los nazis. El ajedrez, a través de un libro, aparece como el juego salvador, lo que evita que el prisionero caiga en la inconsciencia y en la locura, la luz que se opone a la oscuridad de los interrogatorios sucesivos y la tétrica tenacidad de los hombres de la Gestapo. Partidas que estimulan la mente, la despiertan, la socorren, la mantiene a flote. Y Zweig narra el deterioro psicológico y su posterior salvación con una naturalidad que hace parecer fácil la indiscutiblemente complicada proeza. El narrador, por su parte, es un observador perfecto, pasivo pero curioso, de las emociones y los comentarios de los demás.
En conclusión, una vez más, al igual que en sus mejores novelas, Zweig abre una historia inicial que da pie a la historia principal. Una vez más, Zweig sabe profundizar en los entresijos del alma humana a través de la historia de gente corriente. Una vez más, Zweig ha sabido llegar a mi corazón en unas pocas páginas, me ha guiado por un camino formidable de casillas negras y blancas hacia el jaque mate final. Una novela que se lee en un día y cuya lectura vale mucho la pena.
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10 comentarios
Zweig es uno de mis eternos pendientes, siempre le tengo gana y siempre acabo posponiéndolo, en cualquier caso espero hacerme en breve con el volumen de novelas que tiene publicado Acantilado y así compensar tanto tiempo de dejadez. Magnífica reseña como siempre. Un saludo!
ResponderEliminarespero leer pronto a zweig de nuevo :) que me encanta.
ResponderEliminarEsta es de las que me falta, aunque como tú, he ido haciendo el recorrido de su diferentes títulos y es alguien a quien me encanta leer.
ResponderEliminarBesos
Buenísima, como casi todo lo que escribió Zweig, un auténtico maestro de las letras.
ResponderEliminarBesotes!!!
Solo he leído una del autor, Carta de una desconocida, que me pareció preciosa, así que ya va siendo hora de darle una nueva oportunidad a Zweig.
ResponderEliminarUn abrazote.
Esta todavía no la he leído (¡que placer saber que todavía me quedan títulos de Zweig por estrenar!) y me apetece. Por lo que nos cuentas, me ha venido a la cabeza Mendel, ¿no tiene este protagonista algo de su cansancio existencial después de haber sufrido la persecución?. Bss
ResponderEliminarAutor que nunca he leído, pero no me importaria. Estoy abriendo nuevos horizontes de lectura y a pocas lecturas digo no.
ResponderEliminarMUAS
Tengo pendiente estrenarme con el autor y tengo alguno ya anotado. Este me lo apunto también.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Buenas!
ResponderEliminarAunque sigo sin saber cuándo, quiero darle una oportunidad a "La impaciencia del corazón" y, visto lo visto, al autor en general :]
Me gusta la trama de este, así que espero poder leerlo .u.
¡Saludillos! ♪
Me gustó mucho, como siempre que leo a Zweig =)
ResponderEliminarBesotes