Drácula, de Bram Stoker
6.5.15"No me atreví a levantar los párpados, aunque seguí observando la escena a través de mis pestañas, y vi perfectamente cómo la joven, arrodillada, se inclinaba cada vez más hacia mí. Sus facciones revelaban una voluptuosidad emocionante y repulsiva a la par, y en tanto encorvaba el cuello, se relamió los labios como un animal, de tal forma que, a la luz de la luna, conseguí distinguir la saliva que resbalaba por sus labios rojos y su lengua, que se movía por encima de sus dientes blancos y puntiagudos. Su cabeza descendía lentamente, sus labios llegaron al nivel de mi boca, luego de mi barbilla, y tuve la impresión de que iban a pegarse a mi garganta. Mas no, la joven detuvo el movimiento y yo oí el ruido, semejante a un chasquido, que hacía su lengua al relamer sus dientes y sus labios, al tiempo que sentía su cálido aliento sobre mi cuello. Entonces, reaccionó la piel de mi garganta como ante una mano cosquillenate, y sentí la caricia temblorosa de unos labios en mi cuello, y el leve mordisco de dos dientes muy puntiagudos. Al prolongarse aquella sensación, cerré los ojos por completo en una especie de lánguido éxtasis. Después... esperé con el corazón palpitante."
Lo bueno se hace esperar, que dicen. Por eso hoy llego con la reseña de mi parada en Rumania durante el mes de abril, parte del viaje emprendido en el reto Trotalibros. Era lógico pensar que os traería este libro, ¿no? Yo cuando pienso en Rumania pienso en Transilvania y cuando pienso en Transilvania me viene a la cabeza el lúgubre y siniestro castillo del vampiro más famoso. Hoy por fin os traigo Drácula, de Bram Stoker.
Conocemos a Jonathan Harker, aprendiz de procurador, cuando llega a Rumania en busca del conde Drácula, un cliente que busca ser asesorado para adquirir una propiedad en la ciudad de Londres. Sin embargo, pronto empieza a notar rarezas en el comportamiento de su cliente y anfitrión y poco a poco empezará a creer en una fuerza maligna, él, hombre empírico y ferviente seguidor de la ciencia. ¿Por qué el conde nunca come? ¿Por qué tiene tanta fuerza? ¿Y esa piel tan pálida? ¿Y esos dientes tan afilados? ¿Por qué nunca aparece durante el día? ¿Por qué los espejos no lo reflejan? Pronto descubrirá que no eran imaginaciones suyas; ha sido utilizado por un ser poderoso, oscuro, maldito y antiguo, que ha esperado muchos años para escapar de su tenebrosa morada y viajar a Inglaterra para escampar el horror. Allí es donde Jonathan Harker, junto a su prometida Mina Murray, el doctor John Seward, el noble Arthur Holmwood y el sabio Abraham Van Helsing intentarán acabar con sus perversos planes.
Quizás no habéis leído el libro, incluso es posible que no supierais de su existencia, pero todos sabéis quien es su monstruoso protagonista. Más allá de las burbujas de jabón -Stephenie Meyer, Anne Rice, etc- que a veces nos han eclipsado con una visión humanizada -e incluso naïf- del vampiro, Drácula no deja de sonar como un escalofrío que se superpone a todos los Edwards y Lestats. Sin embargo, cabe recordar que el vampiro no fue creado por Bram Stoker en esta novela, sino que es un ser mitológico que ha existido desde tiempos inmemoriales en muchos países. El mito del vampiro se popularizó en Europa a partir del siglo XVII debido a la necesidad de explicar, ante el pánico colectivo, las epidemias causadas por enfermedades que asolaron Europa. La palabra vampiro proviene del polaco wampir y del eslavo arcaico oper. Significa a la vez "ser volador", "beber o chupar", "lobo" y "murciélago hematófago".
Para construir el personaje del conde Drácula lo único que hizo Stoker fue recoger los mitos preexistentes de este monstruo que se lo relacionaba directamente con el diablo -de hecho este es el significado de Dracul en rumano- y mezclarlo con la historia de un personaje real: un príncipe de Rumanía. Vlad Tepes vivió en el siglo XV y fue príncipe de Valáquia, territorio que juntamente con Moldavia y Transilvania formaron el reino de Rumania. Desde muy pequeño Tepes mostró un interés morboso por las mazmorras del castillo de su padre. En su país fue un héroe que resistió la conquista turca con valentía, pero fue especialmente famoso por la crueldad extrema con sus enemigos, que habitualmente condenaba a morir empalados (que es la muerte consistente en ser atravesado por una estaca de arriba abajo). Muchos documentos avalan la historia de que Vlad Tepes untaba el pan con la sangre de sus víctimas.
Disculpad esta introducción, quizás me he extendido en demasía, pero cuando me enteré en el prólogo del libro sobre el origen del mito y la etimología me quedé asombrado. La historia empieza de forma muy intensa, con la llegada de Harker en uno de los paisajes literarios más famosos, el castillo del conde Drácula. Sin embargo, y aunque empieza y acaba en Rumania, el cuerpo del libro reside en Inglaterra, una vez el conde ha conseguido desembarcar allí y unos amigos, unidos por el dolor, intentan detenerlo. Poco a poco van desgranando los secretos del conde, sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
Sin embargo, si algo llama la atención de este libro es que está escrito de forma epistolar, es decir, en forma de cartas, telegramas, diarios, notas, etc. Para mí este es el secreto del éxito de este libro. El hecho de que esté narrado de esta forma me hacía sentir como si hubiera abierto un cofre lleno de documentos, me los pusiera a leer uno por uno y descubriera así esta aventura. Le añadía verosimilitud e incluso proximidad, pues de alguna manera sentía que estaba leyendo las palabras escritas por sus protagonistas en el momento de los sucesos. No es fácil escribir un libro así, y Stoker lo hizo con una genialidad absolutamente admirable.
Estamos ante una novela de terror intensa, muy intensa. No se detiene en detalles sino que avanza a ritmo cinematográfico y no dejan de sucederles cosas a sus ajetreados protagonistas. Ya de pequeño a mí me hacía temblar la historia de Drácula. Una vez a mi hermano le regalaron un libro ilustrado de la novela de Bram Stoker y, aunque no lo leía, sus ilustraciones me provocaban noches enteras sin dormir. Pues debo admitir que con veintiún años he vuelto a pasar miedo con esta lectura. Cabe resaltar también el final, al que llegamos a contrarreloj, con el corazón en un puño y no decepciona. Además, en mi edición (Debolsillo) al final encontramos un capítulo genial que Stoker eliminó.
En conclusión, se trata de una lectura obligatoria, un clásico de la literatura que, lejos de decepcionarme, me ha gustado mucho más de lo que me pensaba. En él uno se reencuentra con el vampiro más impresionante y se percata del daño que ha llegado a hacer la moda contemporánea de escribir humanizando a esta criatura del diablo. Al pasar sus páginas uno puede sentir el aliento gélido y seco de Drácula, le parece entrever sus ojos rojos en la oscuridad, quizás incluso siente una aguda presión en el cuello.
Conocemos a Jonathan Harker, aprendiz de procurador, cuando llega a Rumania en busca del conde Drácula, un cliente que busca ser asesorado para adquirir una propiedad en la ciudad de Londres. Sin embargo, pronto empieza a notar rarezas en el comportamiento de su cliente y anfitrión y poco a poco empezará a creer en una fuerza maligna, él, hombre empírico y ferviente seguidor de la ciencia. ¿Por qué el conde nunca come? ¿Por qué tiene tanta fuerza? ¿Y esa piel tan pálida? ¿Y esos dientes tan afilados? ¿Por qué nunca aparece durante el día? ¿Por qué los espejos no lo reflejan? Pronto descubrirá que no eran imaginaciones suyas; ha sido utilizado por un ser poderoso, oscuro, maldito y antiguo, que ha esperado muchos años para escapar de su tenebrosa morada y viajar a Inglaterra para escampar el horror. Allí es donde Jonathan Harker, junto a su prometida Mina Murray, el doctor John Seward, el noble Arthur Holmwood y el sabio Abraham Van Helsing intentarán acabar con sus perversos planes.
Quizás no habéis leído el libro, incluso es posible que no supierais de su existencia, pero todos sabéis quien es su monstruoso protagonista. Más allá de las burbujas de jabón -Stephenie Meyer, Anne Rice, etc- que a veces nos han eclipsado con una visión humanizada -e incluso naïf- del vampiro, Drácula no deja de sonar como un escalofrío que se superpone a todos los Edwards y Lestats. Sin embargo, cabe recordar que el vampiro no fue creado por Bram Stoker en esta novela, sino que es un ser mitológico que ha existido desde tiempos inmemoriales en muchos países. El mito del vampiro se popularizó en Europa a partir del siglo XVII debido a la necesidad de explicar, ante el pánico colectivo, las epidemias causadas por enfermedades que asolaron Europa. La palabra vampiro proviene del polaco wampir y del eslavo arcaico oper. Significa a la vez "ser volador", "beber o chupar", "lobo" y "murciélago hematófago".
Para construir el personaje del conde Drácula lo único que hizo Stoker fue recoger los mitos preexistentes de este monstruo que se lo relacionaba directamente con el diablo -de hecho este es el significado de Dracul en rumano- y mezclarlo con la historia de un personaje real: un príncipe de Rumanía. Vlad Tepes vivió en el siglo XV y fue príncipe de Valáquia, territorio que juntamente con Moldavia y Transilvania formaron el reino de Rumania. Desde muy pequeño Tepes mostró un interés morboso por las mazmorras del castillo de su padre. En su país fue un héroe que resistió la conquista turca con valentía, pero fue especialmente famoso por la crueldad extrema con sus enemigos, que habitualmente condenaba a morir empalados (que es la muerte consistente en ser atravesado por una estaca de arriba abajo). Muchos documentos avalan la historia de que Vlad Tepes untaba el pan con la sangre de sus víctimas.
Disculpad esta introducción, quizás me he extendido en demasía, pero cuando me enteré en el prólogo del libro sobre el origen del mito y la etimología me quedé asombrado. La historia empieza de forma muy intensa, con la llegada de Harker en uno de los paisajes literarios más famosos, el castillo del conde Drácula. Sin embargo, y aunque empieza y acaba en Rumania, el cuerpo del libro reside en Inglaterra, una vez el conde ha conseguido desembarcar allí y unos amigos, unidos por el dolor, intentan detenerlo. Poco a poco van desgranando los secretos del conde, sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
Sin embargo, si algo llama la atención de este libro es que está escrito de forma epistolar, es decir, en forma de cartas, telegramas, diarios, notas, etc. Para mí este es el secreto del éxito de este libro. El hecho de que esté narrado de esta forma me hacía sentir como si hubiera abierto un cofre lleno de documentos, me los pusiera a leer uno por uno y descubriera así esta aventura. Le añadía verosimilitud e incluso proximidad, pues de alguna manera sentía que estaba leyendo las palabras escritas por sus protagonistas en el momento de los sucesos. No es fácil escribir un libro así, y Stoker lo hizo con una genialidad absolutamente admirable.
Estamos ante una novela de terror intensa, muy intensa. No se detiene en detalles sino que avanza a ritmo cinematográfico y no dejan de sucederles cosas a sus ajetreados protagonistas. Ya de pequeño a mí me hacía temblar la historia de Drácula. Una vez a mi hermano le regalaron un libro ilustrado de la novela de Bram Stoker y, aunque no lo leía, sus ilustraciones me provocaban noches enteras sin dormir. Pues debo admitir que con veintiún años he vuelto a pasar miedo con esta lectura. Cabe resaltar también el final, al que llegamos a contrarreloj, con el corazón en un puño y no decepciona. Además, en mi edición (Debolsillo) al final encontramos un capítulo genial que Stoker eliminó.
En conclusión, se trata de una lectura obligatoria, un clásico de la literatura que, lejos de decepcionarme, me ha gustado mucho más de lo que me pensaba. En él uno se reencuentra con el vampiro más impresionante y se percata del daño que ha llegado a hacer la moda contemporánea de escribir humanizando a esta criatura del diablo. Al pasar sus páginas uno puede sentir el aliento gélido y seco de Drácula, le parece entrever sus ojos rojos en la oscuridad, quizás incluso siente una aguda presión en el cuello.
Siguiente parada: mayo, Chile. |
Fotos tomadas en las ruinas del Antic Casino de L'Arrabassada.
Agradecimientos a Carlota por enseñarme las ruinas de la que, sin duda, fue la residencia de verano del conde Drácula en Barcelona.
30 comentarios
Una lectura obligatoria, tú lo has dicho, sólo con tu reseña me han dado ganas de releerla, y eso que yo no releo casi nunca. Biquiños!
ResponderEliminarLa lei hace unos años y a mi tambien me sorprendio porque me gustó mucho más de lo que esperaba (estamos sometidos a demasiada contaminacion entorno al mito del vampiro clasico). Y que fuera epistolar fue una gran sorpresa que además la hace más intensa si cabe. Por cierto, me has dado mucha envidia... quiero ir a esas ruinas! Besos
ResponderEliminarHooooola, justo te iba a preguntar "¿tú dónde vives? ¿de dónde sacas esas fotos? ¿has ido a Rumanía para sacarlas?" xDD Luego he leído la última frase. // Ohh, pues no he leído el libro. Siempre me preocupó el hecho de que me de... em, miedo. jajajaja Me gustó que hayas escrito esa introducción tan interesante. Me gusta que las reseñas tenga criterio, información coherente y calidad.^^ Yo soy rumana, y me has devuelto muchos muchos recuerdos*-* Interesante este reto. // ^.^Entiendo porque tu blog gusta, en primer lugar es muy activo, y publicas contenido muy interesante... oiish.
ResponderEliminarPues estoy totalmente de acuerdo contigo, se trata de un clásico y de una lectura casi obligada para todos pero en especial para los lectores afines al género del terror y los vampiros. Creo que enriquece lecturas posteriores si primero se ha leído el "Drácula" original. Y aprovecho, hablando de clásicos y de libros de obligada lectura, recomendar muchísimo la lectura de "Frankenstein" de Mary Shelley. Bss
ResponderEliminarSé que soy de las pocas personas a las que no le ha gustado el libro. Lo cogí con unas ganas enormes, pero me costó muchísimo acabarlo. Un beso.
ResponderEliminarOooh!!! la película que se hizo de este libro me encantó!!! Me enamoré del ser de la noche casi de inmediato. Es un libro que leí hace tiempo, gracias a la peli y la verdad es que me encantó!!!!
ResponderEliminarSaludos
Yo también lo he leído hace no tanto, escarbando entre los clásicos del terror, y coincido mucho. Me parece de los imprescindibles sobre todo por ese precedente que marca, por esa figura del vampiro que recrea y de la que luego bebieron tantísimas historias. Quizá ese formato en forma de diario y alternando un poco personajes la haga un tanto ardua en algún tramo leída hoy en día, pero creo que es soportable y merece la pena.
ResponderEliminarUn abrazo!
Pues fíjate que a mí me pasó todo lo contrario: justamente me decepcionó un poco el libro por culpa de su formato epistolar. Al principio no, pero a medida que empezaron a proliferar diarios de unos y otros se me hizo demasiado cansino el recurso; eso, unido a que los personajes masculinos, exceptuando quizá a Jonathan y el profesor Van Helsing, me parecieron un poco sosainas y planos, hizo que la novela me dejara bastante indiferente e incluso me aburriera a ratos.
ResponderEliminarSerá todo un clásico, que no lo niego, y seguramente obligado, pero a mi este personaje y sus historias me han dado siempre repulsión, no se si podré superarlo algún día y leerlo
ResponderEliminarBesos
Anda, éste me lo he leído! :)
ResponderEliminarnormalmente no coincidimos, pero con éste estaba claro que sí
siempre me ha gustado Drácula, es uno de esos personajes de los que no me canso
este libro lo he leído en castellano y en inglés, y me gusta
igual que las películas, aunque le tengo bastante aprecio a la de Gary Oldman
coincido contigo, además es un libro que HAY que leer jaja
un beesito
Hola. Yo también elegí Drácula para la lectura de Abril, además de que era un clásico que nunca había podido leer. Yo lo leí sin expectativas y tratando de alejar todas las adaptaciones cinematográficas y otras historias de vampiros; así la novela de Bram Stoker me sorprendió mucho y logró encantarme,
ResponderEliminarA mi lo que más me llamó la atención y lo que me pareció fascinante es que Drácula aparece muy pocas veces, pero su presencia es constante, es como un ser invisible que se encuentre allí todo el tiempo, y eso agrega al tono suspense de terror de la novela, es fantástico.
Un beso.
Te ha quedado una introducción muy buena (y la reseña, por supuesto). Siempre me ha fascinado mucho la historia de Vlad, esa mezcla de héroe y psicópata...
ResponderEliminarEn fin, el libro a mí me encantó, sobre todo por estar escrito de forma epistolar; también me sorprendió mucho en su día. Para mí es, sin duda, uno de mis libros favoritos. Hay una escena de Mina y Drácula, no recuerdo ahora mismo en qué punto del libro, que me resultó muy erótica. Supongo que por el contraste entre la rectitud moral de los personajes y lo que represente Drácula en sí... ¡Tengo que releerlo!
Un abrazo ;)
A mi el libro me gustó mucho. Me resultó muy interesante y desde luego Drácula, a pesar de ser un personaje que me de respeto, que no miedo.... es el mejor para mi. La adaptación a la gran pantalla, me encantó.
ResponderEliminarSaludos!
Una reseña muy buena la que has hecho. Y un libro fantástico, que está entre mis favoritos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Las fotos son preciosas y me ha encantado la entrada, sin duda muy completa y trabajada. Gracias por la información extra <3. Yo me leí el libro el año pasado y si bien opino como tú y lo considero un clásico de lectura obligatoria se me hizo un poco pesado. Los personajes están muy trabajados y la forma de narrarlo se hace ameno -eso siempre me pasa con la novela epistolar- pero en algunos momentos se me hizo bastante pesado. La trama genial y el personaje de Drácula es fascinante.
ResponderEliminarUn beso :)
A mi si me gustó mucho, su formato epistolar y sus dialagos de una pagina entera :D
ResponderEliminarEs uno de mis favoritos, sin duda un libro que leería una y otra vez. Saludos :).
ResponderEliminarEl libro lo conocía, y además de leído, volvía a releerlo. Y seguramente lo vuelva a hacer para llevarlo al blog. Estoy de acuerdo en que es un clásico necesario. Muy detallada y sólida la entrada, Jan. Y muy buenas las fotos :)
ResponderEliminarUn abrazo
Me encanta este libro. Yo soy de vampiros clásicos y no modernos, de Drácula y Carmille...
ResponderEliminarBesos
Es un tema que nunca me ha llamado, el de los vampiros. Me desbordan y me dan un poco de repelús, y como hay tan poco tiempo de leer...
ResponderEliminarEl mito del vampiro se revitaliza y se ofrece como el de un monstruo ubicuo y atemporal, capaz de mostrarle al humano la fealdad de su propio interior reflejada en la figura de dicho personaje. La sangre es metáfora de vida y muerte, de lascivia y deseo. Drácula es lectura obligada para quien goza del relato gótico de terror, así como del erotismo y de las paradojas que produce la inmortalidad.
ResponderEliminarEl mito del vampiro se revitaliza y se ofrece como el de un monstruo ubicuo y atemporal, capaz de mostrarle al humano la fealdad de su propio interior reflejada en la figura de dicho personaje. La sangre es metáfora de vida y muerte, de lascivia y deseo. Drácula es lectura obligada para quien goza del relato gótico de terror, así como del erotismo y de las paradojas que produce la inmortalidad.
ResponderEliminarCreo que me tengo que mudar de casa
ResponderEliminarObra maestra, algunos pasajes del principio, cuando el prota se aloja en el castillo...los pelos de punta. Mi edición tiene un maravilloso prólogo de Rodrigo Fresán que tampoco tiene desperdicio. Un besote.
ResponderEliminarEste libro me muero por leerlo, aunque me da miedo que me decepcione por las muchas expectativas que le tengo. Ojalá y pronto pueda conseguir el libro y así ver que me depara y que opino yo :)
ResponderEliminarUn besito ^^
Precisamente acabo de terminarlo.
ResponderEliminarMe declaro ultra fan de ese comienzo con ese Conde que da la bienvenida a su hogar... una pasada =)
Besotes
Qué miedo consigue dar Bram Stoker... qué bien retrata al personaje, el ambiente... me encantan escenas como la que pones al principio. El ambiente de terror y también la fascinación que ejerce es lo que más me gustó del libro. Esto sí es miedo del bueno, y no tantos sucedáneos...
ResponderEliminarBuenas noticias para todos, mi nombre es Meg Valery, de Australia, esto cómo me convierto en un vampiro, yo siempre tengo dolores en mí y enfermo todo el tiempo, me encontré con un amigo que me presentara sobre cómo convertirse en uno de ellos, cuando ella me dio esta dirección de correo electrónico, i en contacto con ellos, desde que ahora mi vida está llena de gozo, no lo hago ya tengo dolores en mí otra vez, he vivido durante 210 años, me convierto en un vampiro, cuando cada vez me siento como, estoy informándole hoy si quieres vivir mucho tiempo en esta vida, cualquier organismo que tienen interés para convertirse en un vampiro debe ponerse en contacto con este correo electrónico, vampirestemple.com@gmail.com, que es real, porque soy uno de ellos. vampirestemple.com@gmail.com.
ResponderEliminarBuenas noticias para todos, mi nombre es Meg Valery, de Australia, esto cómo me convierto en un vampiro, yo siempre tengo dolores en mí y enfermo todo el tiempo, me encontré con un amigo que me presentara sobre cómo convertirse en uno de ellos, cuando ella me dio esta dirección de correo electrónico, i en contacto con ellos, desde que ahora mi vida está llena de gozo, no lo hago ya tengo dolores en mí otra vez, he vivido durante 210 años, me convierto en un vampiro, cuando cada vez me siento como, estoy informándole hoy si quieres vivir mucho tiempo en esta vida, cualquier organismo que tienen interés para convertirse en un vampiro debe ponerse en contacto con este correo electrónico, vampirestemple.com@gmail.com, que es real, porque soy uno de ellos. vampirestemple.com@gmail.com.
ResponderEliminar¡Una muy buena reseña sobre Drácula! Como bien concluyes, es una lectura obligatoria para todo aquel que sea amante de la literatura fantástica. Nosotros también hemos hecho una reseña sobre Drácula por lo mismo, porque pensamos que es un libro imprescindible. ¡Un saludo! - Ángela :3
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