Amado mío, de Pier Paolo Pasolini
18.2.15
"Reía, sin embargo, como un estudiante tímido ríe del ingenio demasiado irónico de un compañero mayor y más ducho, para mostrarse a la altura de sus palabras: con algo de cobardía, porque debería, en su corazón puro, condenarlas; pero su cobardía no es sino el fruto de una conmovedora dulzura de carácter. Nisiuti, en esto, era maravillosamente adolescente. En su risa, afectuosa, había, en el fondo, algo de campesino, de aldeano, que tal vez lo podía hacer un poco desagradable: había en ella el recuerdo de otras risas en compañía de parientes y vecinos, en las noches de invierno, al calor del establo, de las bromas dominicales con los compañeros, mientras iban a la misa a San Pietro, o en la plaza del pueblo con los chicos menos conocidos de los otros lados".
Pier Paolo Pasolini no fue un hombre cualquiera. Hijo de un soldado que se hizo famoso por salvar la vida del dictador Benito Mussolini, a los siete años de edad empezó a escribir poesía. Combatió en la Segunda Guerra Mundial, fue capturado por los alemanes y consiguió escapar. Pasada la guerra, se unió al Partido Comunista Italiano en Ferrara, pero no tardó en ser expulsado debido a su abierta homosexualidad. Su carrera en la poesía y el cine fue constante y brillante. Avanzado a su tiempo, defendió la democracia, el comunismo y el amor libre con un fervor inaudito.
A sus cincuenta y tantos años ya era reconocido como uno de los intelectuales más importantes del momento, cuando una noche, delante del popular balneario de Ostia, un joven marginal lo atropelló. Aunque el asesino argumentó primero que lo había hecho porque Pasolini le había propuesto tener relaciones sexuales, es vox populi que detrás del asesinato había gente poderosa del gobierno, molestos por las críticas constantes que Pier Paolo Pasolini plasmaba en sus películas, sus libros y sus discursos. Supongo que al igual que otros asesinatos históricos, como el de John Lennon o el Presidente J.F. Kennedy, este quedará enterrado en el misterio. El libro que os traigo hoy no vio la luz hasta el fallecimiento de su autor. Hoy os traigo Amado mío, de Pier Paolo Pasolini.
Seix Barral ha recuperado en este libro dos novelas breves del intelectual italiano. La primera es Actos impuros y la segunda, más breve, Amado mío, y como relatos independientes que son cada uno, procedo a analizarlos separadamente.
En Actos impuros conocemos a Paolo, un maestro homosexual de veintipocos años que en primera persona nos relata, de una forma íntima y melancólica, como si de un soliloquio se tratara, su pugna constante entre el ardiente e incontrolable deseo que siente por sus alumnos, de catorce y quince años, y la culpabilidad que lo atormenta. Estas dos fuerzas antagónicas -el cielo y el infierno, el orgasmo y las lágrimas- marcan el relato, y el caos que reina en su interior se traslada a las páginas en forma de desorden cronológico. El relato está impregnado del fervor y el impulso que caracterizaron tanto a su autor.
Pero el relato se centra en su relación con Nisiuti, uno de sus alumnos campesinos del que se siente terriblemente atraído primero y del que se enamora perdidamente después. Nisiuti es la encarnación de la inocencia y la bondad. Paolo siempre está a la deriva entre dos orillas: salvar la inocencia de su joven alumno adoptando una posición paternal o sucumbir a la atracción que siente por su joven alumno, que crece a medida que el cuerpo de Nisiuti despierta. También conocemos a Dina, una chica que está enamorada de Paolo pero este no le puede corresponder. Como telón de fondo, un pueblo italiano donde la gente trabaja de sol a sol en el campo, conviviendo con el fin de la aborrecida Segunda Guerra Mundial y su consecuente posguerra.
Lo que más me ha gustado de este primer relato es el fulgor del amor que nos describe Pier Paolo Pasolini. Un amor muy conectado a la atracción sexual, una pasión que, aunque prohibida o extraña para la sociedad, aparece como un sentimiento hermoso, omnipotente e irrenunciable. El narrador no pierde el tiempo en justificar su atracción por los hombres ni en aceptar su condición, más bien al revés: presenta como un obstáculo la reacción nada sorprendente pero equivocada de la sociedad a su homosexualidad. Por otro lado, lo que menos me ha gustado ha sido el absoluto desorden cronológico que, aunque coherente con el carácter del narrador, dificulta en ocasiones la comprensión.
"Cada caricia que hacía a Iasìs, cada mirada que detenía sobre él -con la esperanza de coger quién sabe qué fruto, qué imposible consentimiento- no hacía otra cosa que alejarlo del chico -parecía que el mismo sentimiento que hacía arder a Desi helara en igual medida a Iasìs-. Así habrían llegado infaliblemente a un máximo de ardor y a un máximo de hielo. Perdería a Iasìs; y Desiderio lo comprendía, y se repetía al menos mil veces en una hora: "Ahora no debo mirarlo", y en cambio lo miraba; o se decía: "No, no debo tocarlo de ningún modo", y en cambio lo tocaba."
Amado mío es un relato completamente diferente al anterior. En el pueblo italiano de Marzins la verbena está muy animada; los jóvenes bailan, compran cigarrillos y se escabullen por el bosque. Y entre risas, miradas y palabras encontramos a Desiderio, el protagonista del relato, en el momento en que ve por primera vez a Benito, y un repentino deseo se apodera de él. Con este intenso punto de partida se desenvuelve un verano lleno de acercamientos, rechazos, caricias y besos prohibidos.
Aunque tienen algunas semejanzas -la pugna entre la atracción y lo moralmente aceptable- con Actos impuros, el estilo de Amado mío, en contraste, es suave, sereno, dividido en capítulos y ordenado cronológicamente. El narrador omnisciente nos aleja del tormento y la melancolía del relato anterior, y este vacío es cubierto por el inocente cazar de una mariposa. Las páginas están impregnadas de un anhelo irrefrenable para la proximidad, un cortejo lleno de encuentros y desencuentros en busca del contacto, conquistas y retiradas sucesivas para ver saciado el más insondable y misterioso de los deseos.
En conclusión, aunque a mí, personalmente, me ha gustado más Actos impuros por su intensidad -a pesar de su caótico desorden-, ambos relatos son de una profundidad increíble y cuentan con una vehemencia paralela a los sentimientos objeto de las historias. No es para cualquier lector, se trata de una lectura compleja, pero sin duda es recomendable.
Agradecimientos a Seix Barral por el ejemplar.
12 comentarios
No lo conocía. Aunque de momento no me llama la atención, no descarto leerlo. Un beso.
ResponderEliminarComo siempre tus fotos fabulosas.. :)
ResponderEliminarPues no sé, no me llama nada pero nada x)
qué le vamos a hacer
un beesito
Pues tiene muy, muy buena pinta. Soy un completo ignorante en historia contemporánea (y ya no hablamos de cultura italiana), así que no conocía de nada a este buen hombre. Probablemente me ha resultado más interesante lo poco que has contado de él que las dos novelillas en sí, pero el resultado viene a ser el mismo, que me ha picado la curiosidad, así que me apunto el nombre ;)
ResponderEliminarPues no lo conocía peor por lo que dices vale mucho la pena ^^ me lo apunto! <3
ResponderEliminarDebe de ser una lectura muy intensa. Me lo apunto.
ResponderEliminarsaludos
yo me lo leeria, me gusta la historia personal del autor.
ResponderEliminarPues este creo que no es para mí. Un besote!
ResponderEliminarAunque la vida del autor es más que intrigante e interesante, el libro en sí no consigue llamar mi atención, al menos de momento. Quizá algún día pueda dar una oportunidad a su lectura.
ResponderEliminarGracias por la reseña y esas preciosas fotos (:
No me apetece mucho, la verdad: aunque conozco y admiro al autor, no creo que sea un libro para mí. 1beso!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarNo lo conocía. Tampoco sabía nada del autor y me ha parecido muy interesante que hablaras de ellos. Me lo apunto.
Besos
Hola. La verdad es que no tenía conocimiento de este autor, y la verdad es que su historia parece interesante. Con respecto a las narraciones, me generan una división entre lo interesante y lo que no me llama la atención; pero me lo voy a anotar a mi lista de pendientes para ver cuál es mi verdadera reacción ante su obra. Muchas gracias y un beso.
ResponderEliminarNo termina de llamarme la atención. Pero tu reseña me encanta!!!
ResponderEliminarBesos!!