­

Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez

24.5.16


"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal..."

Llevaba mucho tiempo rondando este libro, observándolo desde la distancia. Al contrario de lo que normalmente me sucede, sus pocas páginas y su aparente sencillez, en contraste con la fama que tiene, me atemorizaba. Sin embargo, cuando, después de ver el programa Léeme sobre este libro, vi esta hermosa edición conmemorativa en una librería de segunda mano, me decidí por abordarlo. Hoy os traigo Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez.

Platero y yo es la historia de una amistad entre un campesino andaluz y Platero, su burrillo. Juntos pasean y contemplan la rutina del pueblo, sus gentes, sus costumbres, sus celebraciones, pero lo hacen desde fuera, sin mezclarse con ellos. El narrador y Platero están cómodos y felices el uno con el otro en la naturaleza.

Este corto libro no es ni poesía ni novela, sino poesía en prosa. Dividido en cortísimos capítulos Juan Ramón Jiménez repasa sus recuerdos con los burros plateros con los que compartió su infancia a través del burro protagonista; Platero. A través de una musicalidad cálida, suave y armoniosa se narra el estrecho vínculo entre el narrador y el burro, la lealtad y el amor que los une. A través de esta amistad observan la exaltación de la naturaleza, los juegos de los niños, los carnavales, etc.


Platero y yo es el libro más importante y conocido de Juan Ramón Jiménez. De hecho, después de la Biblia y Don Quijote es el libro español más leído. La mayoría de lectores les suele sonar especialmente por ser lectura obligatoria en el colegio, pero, al menos yo, no la leí. Francisco Giner de los Ríos dijo: "Es perfecto. Con esta sencillez debía usted escribir siempre. Pero no se envanezca". Además, he tenido la suerte de conseguir una edición preciosa, con tapa dura y las hermosas ilustraciones bitono de Fernando Marco, realizadas para la edición de Espasa Argentina.

Si bien no puedo dejar de alabar la excelentísima calidad literaria de la pluma de Juan Ramón Jiménez, cuyas palabras cautivan y abrazan al lector desde la primera página, no puedo decir que me haya apasionado esta lectura. Cuando empecé a leer este libro sabía que era sobre cómo comparte el campesino narrador con Platero sus pensamientos, las observaciones del mundo que ve y sus sentimientos más íntimos, y cómo su burro lo contesta con su mirada atenta y sus rebuznos simpáticos. Sin embargo, de alguna manera me esperaba algo más que justificara su fama mundial. Me ha parecido un libro deliciosamente simple, para leer en voz alta, cálido y agradable. Pero, a parte de esto, no he encontrado historia alguna, ninguna dirección ni sentido. Los capítulos se van sucediendo con hechos irrelevantes y constantemente he pensado que iría a pasar algo, pero hasta el final no sucede nada que llame mínimamente la atención.


En conclusión, quizás no he leído este libro en una época adecuada de mi vida, o quizás no he sabido disfrutar de sus virtudes, porque estoy seguro que su fama intemporal no es injustificada. Para que un libro me guste no me basta con que esté bien escrito, como lo está este, también necesito que me interese la historia en sí, que sienta que avanza hacia alguna dirección. Me ha complacido en la forma, pero no en el fondo. Desgraciadamente, no es un libro que vaya a recomendar.


¿Y vosotros? ¿Habéis leído Platero y yo? ¿Os gustó?
¿Alguna vez habéis leído un clásico y no os ha convencido? ¿Cuál?

Agradecimientos a Ronaldinho, el burro catalán más simpático, más fotogénico, más viejo y más sabio del Vallès.






PD: si te ha gustado la reseña, has decidido leer este libro y quieres colaborar con este blog, hazte con él a través del siguiente enlace:





10 comentarios

  1. Lo leí en el colegio, como bien dices "lectura obligatoria", y tendría que leerlo otra vez. Yo creo que esa falta de historia que tu señalas, no es más que la vida misma. Es la vida de un campesino y su burro ¿y qué puede pasarle a un campesino y a su burro? pues eso, nada. El libro no es más que una descripción de la cotidianidad y por ello sobresale. Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. No hay que buscar una historia en este libro. Son recuerdos, pensamientos, reflexiones... Como dice Alejandra, la vida de un campesino y su burro. Me gustó mucho leerlo.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  3. A mí en su día me gustó mucho, si bien lo vi como un libro de prosa poética, un tipo de lectura que por entonces me gustaba más que ahora. Creo que si volviera a leerlo me decepcionaría un poco como a ti. También es porque no hay que buscar una historia, como dice Margari, sino más bien disfrutar de las letras.

    ResponderEliminar
  4. No sé porqué me daba que no te gustaría..
    yo lo léi hace ya un tiempo y me pareció muy bonito
    no es una novela, son como vivencias, como metáforas de la vida..
    en mi caso además me gustó mucho leerlo porque tuve la suerte de visitar la casa del autor y de conocer de primera mano con el museo y el burrito de allí la historia, Moguer es muy bonito la verdad
    un beesito

    ResponderEliminar
  5. A mi me parece hermoso cuando lo relei hace poco siendo ya una vieja haha Supongo que alguien que se ha criado entre animales lo entiende.

    ResponderEliminar
  6. Le tengo una manía casi enfermiza a JRJ en general y a este libro en particular, así que no me sorprende nada que no te haya dicho gran cosa :P

    ResponderEliminar
  7. Clasicazo. Lo leí hace un montón =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  8. Tuve la misma sensación cuando lo leí de adolescente, muy bien escrito, sobre todo por su sencillez y belleza narrativa, pero no entretiene o te dice nada.

    Un abrazo ;)

    ResponderEliminar
  9. ¡Buenas!
    Pues no, nunca lo he leído y eso que sé que tuve el libro en alguna edición blanca y azul (de Anaya, creo)... Supongo que no me lo mandaron en la escuela porque esos solía leerlos, quizá lo heredé.

    No me llama demasiado precisamente por lo que comentas: no le veo mucho interés a la historia. Sí tengo curiosidad por ver cómo está escrito y a veces aunque no haya una trama en sí (por decirlo de alguna manera), creo que se puede disfrutar de un libro, aunque este en concreto no parezca uno que yo disfrutaría.

    Respecto a tu pregunta, creo que más que decepcionarme los clásicos, suele pasarme que espero más de lo que encuentro o al menos algo diferente. Sí es verdad que tras torturarme leyendo "El coronel no tiene quien le escriba" le he cogido manía a García Márquez XD También tras leer "Hojas de hierba" de Whitman me dieron ganas de ir a buscar a sus fans XD Pero se han dado pocos casos, me parece, al menos por ahora.


    ¡Saludillos! ♪

    ResponderEliminar
  10. Buenas:

    Te cojo el guante ("para leer en voz alta") y comparto con vosotros un audiolibro que he terminado hace poco.

    https://www.youtube.com/watch?v=0Lib0LFsUXI

    Respecto a mi opinión personal, entiendo que no es una novela con una línea argumental clara, coincido con varios comentarios en que es más bien una serie de reflexiones. Aprecio sobre todo esa cercanía a la infancia, al pueblo aquel que todos recordamos con nostalgia, una crítica a esos humanos que se comportan como animales y una alabanza a esos animales que viven como niños.

    Aún así, entiendo que es difícil de leer y que no guste a todo el mundo.

    Un saludo

    ResponderEliminar