El tambor de hojalata, de Günter Grass
12.5.16
"Lo reconozco: estoy internado en un establecimiento psiquiátrico y mi enfermero me observa, casi no me quita el ojo de encima; porque en la puerta hay una mirilla, y el ojo de mi enfermero es de ese color castaño que a mí, que soy de ojos azules, no es capaz de calarme."
Hacía tiempo que quería leer a Günter Grass, uno de los escritores más importantes de la literatura alemana. También se convirtió en uno de los más polémicos cuando confesó en una entrevista que había formado parte de las SS hitlerianas. Por aquel entonces ya era un reputado escritor y la noticia impactó mucho en Alemania. Grass nos dejaba el año pasado con una extensa obra, aunque su libro más aclamado y el que le valió la fama mundial fue el que os traigo hoy; El tambor de hojalata.
El protagonista de esta novela es Óscar Matzerath, un niño que, a los tres años de edad, como le disgusta la sociedad en la que vive, decide dejar de crecer. En su tercer cumpleaños le regalan un tambor de hojalata esmaltado en blanco y rojo que empezará a redoblar con una pasión desmedida, y este redoble lo acompañará para siempre. Con dos palos en las manos y el tambor de hojalata colgando de su cuerpo dotará de banda sonora a todos los cambios que vive la sociedad alemana, de la que se defenderá con su voz capaz de romper cristales.
Muchas son las reseñas positivas que he leído de este libro, muchas las voces que lo aclaman como una de las obras maestras de la literatura mundial. Ya sabéis que me apasiona el realismo mágico, que se trata de una de las corrientes literarias que más me atrapan, de Gabriel García Márquez a Salman Rushdie y de Miguel Ángel Asturias a Isabel Allende, todos me han encantado en su momento. Cada vez que he leído libros que adoptan esta técnica en paisajes diferentes al latinoamericano me han gustado… hasta ahora. ¿Por qué no he acabado de conectar con El tambor de hojalata? Lo empecé cargado de ganas, incluso de expectativas altas, consciente de que iba a ser una lectura compleja y extensa. Aun pasando por muchos momentos en los que otros libros me llamaban mucho la atención y tenía la tentación de dejarlo seguí adelante, esperando que las aventuras y desventuras de Óscar me atraparan… pero no lo he -o más bien ha- conseguido.
El problema ha sido que lo único que me ha funcionado es el realismo mágico. Ana Bronski, la abuela de Óscar, que se queda embarazada por esconder a un fugitivo entre sus faldas (y me recordó mucho al carácter fuerte y recio de Úrsula Iguarán), la firme voluntad de la madre de Óscar de que exista una amistad entre su marido y su amante, la capacidad de dejar de crecer de Óscar a voluntad, su habilidad de romper cristales con la potencia de su voz…
Aunque es cierto que hay escenas inolvidables en esta novela, hablando en general, con todo lo demás no he acabado de conectar. Especialmente con el protagonista y narrador, Óscar. Debo admitir que es un protagonista extraordinariamente esculpido; un ser que culpa constantemente a los demás de todo lo que él es el verdadero culpable, es manipulador, egoísta, obsesivo, sucio, loco, asesino y lascivo. Hablando en plata, me cayó peor que mi despertador. No soy un lector que juzgue a los personajes de un libro, incluso me pueden caer mal que, si está bien escrito y es coherente, me va a gustar igual. Sin embargo, en esta historia Oskar es protagonista y narrador en primera persona de esta novela; sus reflexiones, sus conspiraciones y los pensamientos de su mente perturbada llenan todas las páginas de este libro, que se me ha hecho algo largo. He acabado agotado de estar en su cabeza caprichosa, obsesionada por un tambor, insensible hacia las personas, indiferente a cualquier otra cosa. Una especie de Ignatius J. Reilly (cabe recordar que "La conjura de los necios", está narrada en tercera persona) pero sin su gracia.
Aunque es cierto que hay escenas inolvidables en esta novela, hablando en general, con todo lo demás no he acabado de conectar. Especialmente con el protagonista y narrador, Óscar. Debo admitir que es un protagonista extraordinariamente esculpido; un ser que culpa constantemente a los demás de todo lo que él es el verdadero culpable, es manipulador, egoísta, obsesivo, sucio, loco, asesino y lascivo. Hablando en plata, me cayó peor que mi despertador. No soy un lector que juzgue a los personajes de un libro, incluso me pueden caer mal que, si está bien escrito y es coherente, me va a gustar igual. Sin embargo, en esta historia Oskar es protagonista y narrador en primera persona de esta novela; sus reflexiones, sus conspiraciones y los pensamientos de su mente perturbada llenan todas las páginas de este libro, que se me ha hecho algo largo. He acabado agotado de estar en su cabeza caprichosa, obsesionada por un tambor, insensible hacia las personas, indiferente a cualquier otra cosa. Una especie de Ignatius J. Reilly (cabe recordar que "La conjura de los necios", está narrada en tercera persona) pero sin su gracia.
Se trata de una lectura exigente, aguda, con mucha simbología, con escenas y personajes intensos, complejos e inolvidables. Sin embargo, el protagonista me ha consumido como consume a todos los demás personajes que lo rodean. El tambor de hojalata parte de una buena idea, la pluma del autor es de un nivel increíble, nunca pensé que vería casado el realismo mágico con el nazismo, pero lo he visto y lo he disfrutado mucho. No obstante, este niño que decide dejar de crecer -al igual que en aquel momento muchos países decidieron dejar de crecer sumiéndose en regímenes totalitarios- me ha tapado este hermoso paisaje.
Es un libro imprescindible de la literatura en muchos sentidos y por esto estoy lejos de arrepentirme de haberlo leído, pero tan cierto es esto como la decepción que ha supuesto para mí; le sobran muchas páginas y al aislado y solitario protagonista le ha faltado una chispa de humanidad que solo se dilucida en el crepúsculo de la historia, cuando el lector ya está agonizando de exasperación y hastío.
Es un libro imprescindible de la literatura en muchos sentidos y por esto estoy lejos de arrepentirme de haberlo leído, pero tan cierto es esto como la decepción que ha supuesto para mí; le sobran muchas páginas y al aislado y solitario protagonista le ha faltado una chispa de humanidad que solo se dilucida en el crepúsculo de la historia, cuando el lector ya está agonizando de exasperación y hastío.
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18 comentarios
Pues mira, tu reseña refleja hasta el detalle mis sensaciones cuando leí este libro, el protagonista no me gustó para nada y estoy contigo, le sobran páginas.
ResponderEliminarUn beso
Le sobran muchas páginas, aunque también es cierto que tiene una gran calidad literaria.
EliminarBesos Inés :)
Después de esta novela nunca volveré a comer anguilas. La escena con la cabeza de caballo me ha disuadido de comerlo por siempre jamás. Besos
ResponderEliminar¡Ya ves! En esa escena Grass se recreó...
EliminarBesos,
pffffffffffffff pues muchas ganas no me das de leerlo la verdad x)
ResponderEliminarpero bueno, como es un clásico igual me animo.. depende
un beeeeeeeesito
No, sin duda este no es un libro para ti, Neus.
EliminarUn beso para ti :)
No me animas mucho. Y si además tampoco estoy muy animada con estrenarme con este autor...
ResponderEliminarBesotes!!!
Este al menos se me ha hecho un poco largo, pero no le cierro las puertas a la posibilidad de leer algo más del autor.
EliminarBesos,
Hace muchos años estoy interesada en leerlo!!!
ResponderEliminarPues prepárate! ^^
EliminarEste me da una peeeereza...
ResponderEliminarBesotes
Si no tienes muchísimas ganas de leerlo no lo empieces porque no lo vas a acabar.
EliminarBesos,
No me convence nada lo que cuentas. Lo voy a dejar pasar. Un beso ;)
ResponderEliminarSi no te llama la atención mejor déjalo pasar porque exige mucho.
EliminarBesos,
Hoooola, ¿me echabas de menos? XDD He estado perdida (en un mundo parecido a una gigantesca nube). Me ha resultado muy interesante tu reseña. Cómo casi siempre, ¡no me suena el título (más bien, no me sonaba, ya que ahora leí tu entrada XD). "Decide dejar de crecer", eso me obligó a apuntar el libro. Es cierto que me has causado cierto temor (con respecto al protagonista, sobre todo). Temo que me suceda algo parecido como en "El color prohibido". Estoy odiando tanto a los personajes QUE NO SÉ CÓMO LOGRARÉ ACABAR EL LIBRO. Uff.
ResponderEliminar¡Gracias por tus reseñas (Y FOTOGRAFÍAS INCREÍBLES-ESPECIALES-MARAVILLOSA)! <33
PD. ¿Irás a Celsius? ;)
Un beso :3
Pues sí, la verdad sí te echaba de menos por aquí! Lo que señalas fue también lo que me llamó la atención de este libro, pero también es cierto que exige mucho del lector, hay muchísima simbología que, estoy seguro, se me pasó por alto.
Eliminar¿Sí? A mí "El color prohibido fue también una lectura que me costó mucho, pero no recuerdo odiar a ningún personaje.
Gracias por fijarte siempre en las fotografías! Me motivas a seguir haciéndolo!
Y no, no iré al Celsius... No va ningún autor que conozca y me cae al otro lado de España hahahah
Besos!
He oído hablar mucho de este libro y lo tenía en mi lista de pendientes, pero nunca me había enterado de que es de realismo mágico. Y yo, que como tú, tengo predilección por este género, ahora tengo más ganas de leerlo, pese a todas las pegas que le sacas. Muy buena reseña.
ResponderEliminarSaludos.
Recuerdo haber visto la peli cuando era un mocoso, a escondidas de mis padres. Y quedarme boquiabierto con la escena subida de tono de la caseta de playa, jajaja. Una película polémica donde las haya, provocadora y mordaz.
ResponderEliminarUn abrazo ;)