En el corazón del mar, de Nathaniel Philbrick
23.8.15«Las otras dos balleneras no tardaron en ponerse al alcance de la voz. Pero nadie dijo una palabra. La de Pollard fue la primera en llegar hasta ellos. Los hombres dejaron de remar a unas cinco brazas de distancia. Pollard estaba de pie junto a la espadilla, contemplando fijamente el casco hundido que había sido su formidable barco, incapaz de hablar. Se dejó caer sobre el asiento de la ballanera, tan abrumado por el asombro, el temor y la confusión que Chase «apenas pudo reconocer su semblante». Finalmente, Pollard preguntó:
- Dios mío, señor Chase, ¿qué ha pasado?
- Un cachalote nos ha hundido -fue la respuesta de Chase.»
El libro que os traigo hoy lo vi por vez primera en el catálogo de próximas novedades de la editorial Seix Barral y en seguida se me quedó gravado en la cabeza. Me interesaba mucho. Sin embargo, no sé qué ocurrió que primero retrasaron su publicación y luego directamente desapareció del catálogo, como si se lo hubieran pensado dos veces. Pero, por mi sorpresa, lo encontré en una pequeña librería. Un solo ejemplar, un libro que no había encontrado en ninguno de los grandes almacenes, un libro que en teoría aún no se había publicado. Hoy os traigo, En el corazón del mar, de Nathaniel Philbrick.
Herman Melville no escribió la historia de Moby Dick, la legendaria ballena blanda, de la nada, sino que se inspiró en un hecho real que conmocionó los Estados Unidos de principios del siglo XVII. Fue en agosto de 1819 que Essex, un barco ballanero, zarpó del puerto de la isla de Nantucket (Massachusetts) y emprendió una travesía por los océanos que tenía que durar más de dos años con el propósito de cazar ballenas y extraer de ellas el preciado aceite. En aquella época la venta de este tipo de aceite era el origen de la prosperidad de la isla de Nantucket, se utilizaba para alumbrar a que se vendía muy caro.
Los hombres que conformaban la tripulación del Essex conocían el duro oficio de ballenero, sabían que no volverían a su hogar en años, ya habían olido antes la carne y la grasa de la ballena. Sin embargo, lejos estaban de imaginar lo que iba a suceder en esa travesía. A los quince meses de haber embarcado se encontraba el Essex en las aguas remotas del océano Pacífico cuando un cachalote, que acostumbra a ser un animal pacífico, destruyó con una inusitada crueldad el barco y obligó a sus tripulantes a refugiarse en tres botes de salvamento. Fue entonces cuando empezó la auténtica tragedia.
Hace poco que he leído Moby Dick y, aunque ya sabéis que no me gustó demasiado por las descripciones excesivamente largas sobre el oficio de ballenero y la anatomía del animal, me quedó la curiosidad de saber en qué hecho real se inspiró Melville y, aprovechando que en el reto Trotalibros agosto está dedicado al mar me lancé a por él. ¿Y qué me encontré? Un libro muy bien documentado (el autor parece haber dedicado toda su vida a investigar sobre la funesta odisea del Essex), muy bien escrito y fácil de leer. Te sitúa a la perfección en la realidad de ese tiempo, te presenta a sus personajes y no teme exhibir las lagunas y las partes cuyos testigos son de dudosa credibilidad. Contrasta las versiones de los supervivientes y analiza los hechos con una imparcialidad muy profesional.
La historia de Moby Dick acaba con el ataque de la ballena blanca y el hundimiento de la embarcación en las aguas del Pacífico. En En el corazón del mar este hecho es el precisamente el nudo de la historia. Después de introducirnos a la sociedad cerrada y próspera de Nantucket y resumirnos el viaje previo al ataque, en seguida el lector se percata de que la parte principal del libro es la supervivencia por la que los supervivientes al naufragio tienen que pasar después del ataque. Se quedan en los tres botes de salvamento en medio del inmenso océano Pacífico, con escasas provisiones y poca agua y llegan a extremos desoladores e inhumanos para sobrevivir.
En conclusión, independientemente de si te has leído Moby Dick o no este libro es de los que te enganchan desde la primera página y no te dejan libre hasta la última, y más cuando el lector tiene en cuenta que lo que se relata son hechos reales, que sucedieron en esa época. Un libro fácil de leer, muy interesante y con mucha acción. Lectura totalmente recomendable para este verano.
- Dios mío, señor Chase, ¿qué ha pasado?
- Un cachalote nos ha hundido -fue la respuesta de Chase.»
El libro que os traigo hoy lo vi por vez primera en el catálogo de próximas novedades de la editorial Seix Barral y en seguida se me quedó gravado en la cabeza. Me interesaba mucho. Sin embargo, no sé qué ocurrió que primero retrasaron su publicación y luego directamente desapareció del catálogo, como si se lo hubieran pensado dos veces. Pero, por mi sorpresa, lo encontré en una pequeña librería. Un solo ejemplar, un libro que no había encontrado en ninguno de los grandes almacenes, un libro que en teoría aún no se había publicado. Hoy os traigo, En el corazón del mar, de Nathaniel Philbrick.
Herman Melville no escribió la historia de Moby Dick, la legendaria ballena blanda, de la nada, sino que se inspiró en un hecho real que conmocionó los Estados Unidos de principios del siglo XVII. Fue en agosto de 1819 que Essex, un barco ballanero, zarpó del puerto de la isla de Nantucket (Massachusetts) y emprendió una travesía por los océanos que tenía que durar más de dos años con el propósito de cazar ballenas y extraer de ellas el preciado aceite. En aquella época la venta de este tipo de aceite era el origen de la prosperidad de la isla de Nantucket, se utilizaba para alumbrar a que se vendía muy caro.
Los hombres que conformaban la tripulación del Essex conocían el duro oficio de ballenero, sabían que no volverían a su hogar en años, ya habían olido antes la carne y la grasa de la ballena. Sin embargo, lejos estaban de imaginar lo que iba a suceder en esa travesía. A los quince meses de haber embarcado se encontraba el Essex en las aguas remotas del océano Pacífico cuando un cachalote, que acostumbra a ser un animal pacífico, destruyó con una inusitada crueldad el barco y obligó a sus tripulantes a refugiarse en tres botes de salvamento. Fue entonces cuando empezó la auténtica tragedia.
Hace poco que he leído Moby Dick y, aunque ya sabéis que no me gustó demasiado por las descripciones excesivamente largas sobre el oficio de ballenero y la anatomía del animal, me quedó la curiosidad de saber en qué hecho real se inspiró Melville y, aprovechando que en el reto Trotalibros agosto está dedicado al mar me lancé a por él. ¿Y qué me encontré? Un libro muy bien documentado (el autor parece haber dedicado toda su vida a investigar sobre la funesta odisea del Essex), muy bien escrito y fácil de leer. Te sitúa a la perfección en la realidad de ese tiempo, te presenta a sus personajes y no teme exhibir las lagunas y las partes cuyos testigos son de dudosa credibilidad. Contrasta las versiones de los supervivientes y analiza los hechos con una imparcialidad muy profesional.
La historia de Moby Dick acaba con el ataque de la ballena blanca y el hundimiento de la embarcación en las aguas del Pacífico. En En el corazón del mar este hecho es el precisamente el nudo de la historia. Después de introducirnos a la sociedad cerrada y próspera de Nantucket y resumirnos el viaje previo al ataque, en seguida el lector se percata de que la parte principal del libro es la supervivencia por la que los supervivientes al naufragio tienen que pasar después del ataque. Se quedan en los tres botes de salvamento en medio del inmenso océano Pacífico, con escasas provisiones y poca agua y llegan a extremos desoladores e inhumanos para sobrevivir.
En conclusión, independientemente de si te has leído Moby Dick o no este libro es de los que te enganchan desde la primera página y no te dejan libre hasta la última, y más cuando el lector tiene en cuenta que lo que se relata son hechos reales, que sucedieron en esa época. Un libro fácil de leer, muy interesante y con mucha acción. Lectura totalmente recomendable para este verano.
9 comentarios
Gracias por la recomendación, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesos!!
OH DIOS MIO sale Chris Hemsworth x)
ResponderEliminarsí, es un actor que me encanta.. lo adoro jajaja
en cuanto al libro, no lo conocía (como viene siendo habitual)
lo apunto ^^
En cuanto a la recomendación que te hice de Daniel Glattauer
ya están reseñados ambos libros en mi blog, por si te apetece darle un vistazo
Un beeeeeeesote fuerte
¿Qué tal por Guatemala?
Gracias por la aportación. No conocía el hecho histórico. Besos.
ResponderEliminarUna propuesta muy interesante.. me lo apunto y le doy una oportunidad¡¡
ResponderEliminarya te cuento¡¡¡ un abrazo¡¡¡
No conocía este libro y la verdad es que parece interesante.
ResponderEliminarLa verdad es que me gustan las ballenas más que los balleneros. No creo que sea mi libro.
ResponderEliminarMoby Dick tuve, tenía, que leerlo en la carrera. No pude con él. Lo intenté más tarde, porque respeto mucho a Melville y me gusta como escribe- Bartleby, el escribiente es de mis libros favoritos-, pero nada. Y este que traes hoy tampoco me atrae gran cosa a pesar de que parece una lectura muuucho más fácil.
ResponderEliminarAbrazo,
A Moby Dick te dije que no pero a este, lo mismo puede que me anime. Besos.
ResponderEliminarRealmente tiene muy buena pinta. Gracias por descubrirnos libros y alternativas más que aceptables a otras publicaciones. Saludos!!
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