Brújulas que buscan sonrisas perdidas, de Albert Espinosa
13.5.13
"- Jamás nos mentiremos...- me dijo mientras yo estaba a punto de abandonar este mundo en forma de sueño-. Escúchame bien, eso implica algo más que ser sincero... En este mundo mucha gente es falsa... Las mentiras te rodean, saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad vale mucho... Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad...
Así lo llamaba... Su archipiélago de sinceridad... No conocí a más de aquellas pequeñas islas con forma de personas que siempre le decían la verdad, pero no tuve duda, quise formar parte de ello"
Sin duda alguna uno de los éxitos más aclamados este pasado Sant Jordi. Curiosamente el autor vino el 20 de abril a firmar en Granollers, cerca de donde vivo, y se me ocurrió acudir con todas sus novelas -menos esta que me dispongo a reseñar, que aún no la tenía porque me parecía excesivamente cara- pero al ver la infinita cola de adolescentes, todos con sus camisetas oficiales del libro y felices de perder toda una tarde esperando a que Albert hiciera acto de presencia, me acobardé -no soy hombre de hacer colas-. Me dirigí a la biblioteca a estudiar a la vez que reflexionaba sobre cómo el autor consigue remover tantas consciencias y llegar tan hondo con sus novelas y sus series. A decir verdad su único libro que aplaudí fue El mundo amarillo. Los dos posteriores, aunque con portadas más bonitas, no me acabaron de conquistar. Finalmente, como prueba de que creo en los bestsellers, decidí darle otra oportunidad. Hoy os traigo Brújulas que buscan sonrisas perdidas, de Albert Espinosa.
Conocemos a Ekaitz -si algún día tengo la oportunidad de entrevistar al autor, lo primero sobre lo que le preguntaré será su criterio en el momento de elegir nombres-, justo en el momento en el que vuelve al pueblo en el que pasó la infancia. Su vida se ha visto marcada por la muerte de las personas que más amaba: primero su amada madre que muere de una enfermedad genética que sus hijos heredarán, y después su mujer, en un accidente de tráfico en el que, por suerte del protagonista, sobreviven sus hijas. Empujado por una promesa vuelve a su pueblo natal para cuidar de su padre, de oficio director de cine y con el que nunca habían mantenido una buena relación, que sufre Alzheimer y Cáncer simultáneamente. Este retorno a sus orígenes hará que se reencuentre con su pasado y consigo mismo.
Se trata de la novela más larga de Albert Espinosa y, como tal, nos encontramos con su novela más desarrollada. Detrás de la edición cuidada de Grijalbo (felicito de corazón a Llorenç Pons Moll, ilustrador de la magnífica cubierta) nos encontramos con una historia emotiva y de superación que nos llegará al corazón. Albert parece tener en sus manos la llave para acceder a nuestro interior y removernos el estómago con sus historias. El libro se compone de diecinueve capítulos que siguen la línea de las anteriores novelas del autor: se emplean dos páginas enteras para resaltar el original título que invita a seguir leyendo, a descubrir su significado. Además, aportan una pausa pacífica y relajante en la historia. En las reseñas del resto de sus novelas critiqué esta idea viendo en ella un intento de simular un libro más largo de lo que es realmente y, aunque no lo descarto, en Brújulas que buscan sonrisas perdidas no me ha molestado tanto.
Si cada novela de Albert trata elementos diferentes de nuestra vida, esta última le da vueltas al perdón, esto que a todos nos cuesta tanto. Ya lo decía Chicago con su "Hold me now, it's hard for me to say I'm sorry..." o la mítica canción de Elton John: "What have I got to do when sorry seems to be the hardest word...". El perdón requiere el cambio que Ekaitz sufre en el libro, un viaje de un odio absoluto a un amor sin límites. Parece un viaje muy largo efectivamente, pero este libro nos demostrará que no son tan distantes como creemos. Albert vuelve a recorrer a madres y mujeres sabias a través de citas que invitan a la reflexión. Destaco uno de mis momentos favoritos de la novela que podría resumir la esencia del libro: el de los puños cerrados llenos de sonrisas de oreja a oreja y la brújula que da nombre a la novela y sirve para cuando no encuentras esos puños cerrados, poder hallar todas las sonrisas perdidas.
Albert Espinosa se mete en la piel del protagonista y, en primera persona, narra la historia adoptando un tono reflexivo e intimista que, como muy bien señaló mi compañera Mientrasleo en su reseña, hace que sea de autoayuda pero para el mismo protagonista, y no para el lector. El estilo sereno de Albert hace que nos parezca que nos está contando una anécdota íntima y lejana, como si el narrador estuviera ante las puertas de la muerte y decidiera relatar esta experiencia con esa sinceridad que mientras se apaga la vida se vuelve ilimitada. Se aprecia fácilmente una latente nostalgia a la ingenua infancia en sus reflexiones que, como ya nos tiene acostumbrados Albert, se caracterizan por su pureza, simpleza y su originalidad.
Pero al igual que todos estos factores me han gustado, hay otros que no tanto. El elemento que más me ha molestado es el abuso despiadado que hace Albert de los puntos suspensivos y los puntos aparte. Muchas reseñas han citado este defecto pero añaden que han acabado por acostumbrarse. Pues lo siento, yo no me he acostumbrado. Estoy seguro que los puntos suspensivos triplican los puntos normales en este libro. Y cuando digo punto normal me refiero a punto y seguido, porque cuando no eran puntos suspensivos eran puntos y aparte que cortaban por completo la narración cuando no debían.
Otro aspecto negativo que comparte con sus otras novelas es que solo se expone la información necesaria e imprescindible para poder seguir la narración. Esta idea ha funcionado en muchos otros libros -¿quien dijo Hemingway?- pero, en mi opinión, en la temática sobre la que trata Albert es importante conocer al personaje y todas sus circunstancias desde el principio. Aun así, la niebla que impera en la historia le da una pureza que correría el riesgo de perecer si se introduce demasiada racionalidad y situación.
Edición del libro en catalán |
Por último, aunque no menos importante, he apreciado claros paralelismos entre partes del libro y el pasado de Benito en la segunda temporada de la serie Pulseras Rojas (véase capítulo 18). La madre, su muerte, el padre, los hermanos, el anillo robado, "cada familia tiene los cobardes que se puede permitir"... No es grave, pues Albert también es autor de la serie, pero me molestó esta conexión irracional entre Brújulas que buscan sonrisas perdidas y Pulseras Rojas. Si al menos hubiera aparecido el personaje de Benito y se pudiera haber interpretado que el protagonista es uno de sus hermanos al menos la conexión sería racional, pero ni eso.
En conclusión, apruebo justito la cuarta novela de Albert Espinosa, aunque con mis reservas. La historia no decae -se desarrolla bien-, las reflexiones tampoco -pues eso es lo que más apreciamos de todos sus libros-. Donde, en mi opinión, cae el autor es en la técnica. Subrayo el abuso de los puntos suspensivos y puntos aparte que hiere la novela por completo y ciertas semejanzas con la serie Pulseras Rojas que me han molestado. Una novela que tiene sus momentos, pero tampoco recomendaré si alguien me pide por una buena novela de reflexión.
Título: Brújulas que buscan sonrisas perdidas. Autor/a: Albert Espinosa.
Editorial: Grijalbo. Nº páginas: 240. Precio: 16,90€
27 comentarios
Bueno la verdad no me llama la atencion este libro >_>
ResponderEliminarNo conozco al autor y, aunque he visto a mucha, muchísima gente muy ilusionada con la novela no me termino de animar con ella. En este caso también influye el hecho de que el libro no me llame de por sí la atención. Quiero decir, ni por la sinopsis ni por las reseñas, incluida la tuya, he encontrado algo que me diga que tengo que leer este libro sí o sí.
ResponderEliminarLo dejaré apuntado como tipo de libro que sacar de la biblioteca si lo veo por allí, pero poco más de momento. Hay demasiadas cosas que sí que quiero leer antes :P
Un beso
Me gusta lo reflexivo de este autor, he leído El món groc y Si tu me dices ven... y me gustaron bastante. El otro día en la librería hojeé este libro y me fijé en lo que dices: hay más puntos suspensivos que puntos. Yo creo que tampoco podría acostumbrarme a eso. Si mal no recuerdo en los otros libros creo que no abusa tanto de ellos :/ Una lástima, porque esto es precisamente lo que me frena a leerlo.
ResponderEliminarEn Polseres Vermelles ya usó muchas veces frases o situaciones calcadas de algunos de sus libros, esta vez sucede al revés. Supongo que está en su derecho pues él es quien los ha escrito, pero considero que pierde la mágia del momento cuando ya sabes como termina la frase que estás a punto de leer. "Cuando crees que tienes todas las respuestas..."
Buena reseña, un abrazo!
Me llama la atención este libro así que terminará cayendo. Pero bajaré las expectativas que le tenía que esos puntitos negativos que señalas me parece que tampoco me van a gustar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo he dicho ya varias veces por ahí. La temática de este autor siempre me asusta
ResponderEliminarMi experiencia con el autor ha sido hasta ahora negativa: la anterior novela suya que leí, de la que me habían hablado maravillas, me pareció un panfleto de autoayuda sin ton ni son. Éste libro me estaba haciendo cambiar de opinión, ya que todas las reseñas que había leído lo dejaban genial, pero fiándome de tu criterio y recordando mis sentimientos previos, creo que no me la anotaré. 1beso!
ResponderEliminarYo siempre he tenido mis reticencias con este autor porque me leí dos obras suyas de las que todo el mundo hablaba muy bien y a mí no me supo a nada. Luego he leído varias reseñas sobre este último libro, todas buenas, y mis reticencias se esfumaron un poco, pero ahora te leo a ti y me lo vuelvo a plantear. Yo creo que este autor no es para mí. Así que mejor no apuesto. Besos.
ResponderEliminarMe emocionóm, me encantó, es la que más me ha gustado de las que he leído del autor.
ResponderEliminarPero... Meg... ¿en serio... no te molestaron... tantos puntos suspensivos... a lo largo de toda la narración...?
EliminarNo he leído ninguno de sus libros, no me llaman mucho. Supongo que este verano leeré uno, pero el tema no es de mis preferidos.
ResponderEliminarUn beso :)
Lo tengo en el ebook y la verdad tengo muchas ganas de ponerme con él. Así que a ver que tal!!!
ResponderEliminarSaludos
La verdad es que este autor es mi eterno pendiente. Por un lado me llama por los temas que aborda en sus novelas y por otro... hay algo, no sé bien el qué, que me echa para atrás, que me hace seguir dilatando el momento de ponerme con el :(
ResponderEliminarUn besito
Tengo que confesas que todavía no he leído nada de Espinosa. Siempre que elijo un título, me tropiezo con una reseña poco alabadora de sus dotes literarios. Pese a su fama entre el público juvenil, hay algo aquí que me echa para atrás. Un abrazo,
ResponderEliminarA mí me gustó más que la otra novela que leí del autor, Todo lo que podríamos... tal vez porque la historia de Brújulas me llegó más.
ResponderEliminarLo de los puntos suspensivos no me molestó tanto como a ti, sí que es cierto que abusa, pero me acabe acostumbrando.
Un beso!
Pues si le das un aprobado raspado no creo que la lea, porque no me llamó nunca demasiado la atención.
ResponderEliminarBesos.
Todavía no me he decidido a leer nada de este autor. Me llaman la atención los títulos, los ojeo y al final vuelvo a dejarlo en su sitio, supongo que hay algún extraño sexto sentido lector que no acaba de convencerse, aunque por otro lado tengo hay una pequeña chispa de curiosidad que me hace dudar.
ResponderEliminarCon esta última novela había pensado que quizá fuera la mejor oportunidad de conocerle, pero luego leo reseñas como la tuya y vuelvo a dudar. Al final la leeré para poder hablar con conocimiento de causa y quizá como voy con mucha prevención incluso me gusta.
Besos
Ya por el título en si como mínimo merece la pena ojear sus páginas.
ResponderEliminarHace poco leí "si tu me dices ven lo dejo todo, pero dime ven". Me desencantó de tal manera, que no tengo muchas ganas a aventurarme con otro libro del autor. Puede que más adelante lo haga. Pero hoy por hoy, no lo tengo en la lista de próximas lecturas.
ResponderEliminarBESOTES
A mi ya me defraudó en la primer y desde entonces no he vuelto a leer nada de él. Reseña impecable, como siempre.
ResponderEliminarBesos,
Lo tengo en casa, que se lo regalé a mi hermano. Así que cuando lo lea, le hinco el ojo jejeje
ResponderEliminarBesotes
A mi me ha gustado bastante, me quedo con este y El mundo amarillo del autor. No esperaba mucho y auqneu sencillo y con sus pega principal (lo de los puntos suspensivos) sí que he salido satisfecha. Besos
ResponderEliminarEs un autor que no me termina de convencer y si por encima tiene esos defectos de los signos de puntuación pues ya me lo pone más difícil. Veo que es un autor que hay que pensárselo mucho para leer sus novelas. Un abrazo, Paco.
ResponderEliminarSólo he leído un libro de este autor, no me convenció y la verdad es que tampoco veo que esta novela sea como para darle una oportunidad más, así que no me animo con él... Bss
ResponderEliminarYo lo leí hace poco, y la verdad me gustó muchísimo, aunque para gustos colores!
ResponderEliminarBesos!!
Yo me leí "Si tu me dices ven..." y me gusto tan poco, me pareció tan mal los recursos que usa (y abusa), me frustró tanto ver que que Paulo Coelho ha hecho tanto daño a la literatura (incluso a la literatura de autoayuda) que no sé si me atreveré a leerme algo más. Y eso que la tuya es la reseña menos entusiasta que he leído, lo cual relativiza seguramente la angustia que estaba sintiendo al ver que todo el mundo ponía tan bien el libro que lo mismo tenía que leerlo y todo :D
ResponderEliminarGracias por la reseña. Un saludo.
Si no recuerdo mal creo que nunca he leído un libro de este autor. Y es que en tema de lecturas si veo un libro hasta en la sopa día tras día le pillo una tirria que no puedo con él, hasta que pasan los meses y me olvido eso si.
ResponderEliminarPues eso me ha pasado cada vez que ha publicado un libro, aunque no te negaré que este es el que más me llama.
Me apetece leerlo porque percibo que es una historia dura, como comentas con la muerte de su madre, esa enfermedad y el camino entre el odio y el amor, puede ser interesante.
Sin embargo los puntos negativos también me molestarían mucho. La puntuación en una novela y encima de un sello como Grijalbo quizás debería estar más cuidado. Sus ediciones siempre son preciosas.
El otro tema que comentas, como dices, creo que en otra novela el autor si se puede saltar las explicaciones o profundizar en el interior del personaje pero en una así lo veo necesario e imprescindible.
En resumidas cuentas, que seguramente lo leeré por curiosidad pero sabiendo los puntos negativos.
Me apunto El mundo amarillo que me lo han recomendado mucho.
un saludo
Hola gracias por tu aporte, me gustan mucho los libros de este autor yo descargue muchos libros en una excelente web, aquí:
ResponderEliminarhttp://dossier-1.blogspot.com/2014/05/brujulas-que-buscan-sonrisas-perdidas.html
Yo me uní a su google puls para estar al tanto de las novedades en libros.