El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde
13.1.13
"Existiría un verdadero placer en vigilarlo. Seguiría a su espíritu en sus meandros secretos. Aquel retrato sería para él el más mágico de los espejos. Del mismo modo que le había revelado su propio cuerpo, le revelaría su propia alma. Y cuando llegase el invierno para el retrato, él seguiría aún en el lindero tembloroso de la primavera con el estío. Cuando la sangre fuese desapareciendo de su cara y dejase atrás una máscara lívida, como enyesada, de ojos inexpresivos, él conservaría el esplendor de la adolescencia. Ninguna floración de su lozanía se marchitaría nunca. El pulso de su vida no se debilitaría jamás. Como los dioses de los griegos, él sería fuerte, alígero y alegre. ¿Qué podía importar lo que sucediese a la imagen pintada sobre el lienzo? Él se salvaría. Esto era todo."
Ya hacía bastante tiempo que tenía muchas ganas de leer esta obra de Oscar Wilde. Me lo habían recomendado muchos blogueros literarios y nunca le había encontrado un agujero en mi tiempo. Es por eso que, cuando me acabé Los Miserables, de Victor Hugo, decidí leerme otro clásico ambientado en el siglo XIX. Después de recorrer las revolucionarias avenidas de París me retiro a las nublosas calles turtuosas de Londres para presentaros El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.
La historia empieza con una conversación entre Basil Hallward, un reputado y bohémico pintor inglés, con un ex compañero suyo de Oxford, Lord Henry. En dicho diálogo al pintor se le escapa que siente un aprecio desmesurado hacia un joven llamado Dorian Gray el cual ha conocido recientemente y representa la belleza más pura que haya conocido jamás. Lord Henry, evidentemente, muestra interés por conocerlo y aunque Basil quiere evitarlo tiene la mala fortuna de que en ese preciso momento llega el joven Gray al taller para la última sesión de su retrato, en el que Basil está trabajando apasionadamente. El ingenuo Dorian en seguida se siente atraído por la oscura concepción que tiene Lord Henry de la vida. Basil, ausente de su conversación, acaba el retrato y cuando Dorian Gray lo ve se da cuenta, por vez primera, de su propia belleza. Delante de la obra acabada exclama que vendería su alma con tal de conservar siempre esa fresca juventud reflejada en el retrato. Error fatal, pues aunque tendrá su anhelada lozanía eterna, en el cuadro quedará reflejada su alma, con todos sus años y pecados.
En la primera conversación del libro ya se distinguen dos personalidades completamente diferentes: la concepción de la vida de Basil es la búsqueda de la inspiración, la belleza perfecta, la entrega a su propio arte y cierta antipatía a una sociedad comercial, convencional y materialista. Lord Henry, en cambio, tiene una concepción muy práctica del bien y el mal reduciendo el amor a una enfermedad y viendo al placer como el único objetivo en la vida.
Es el primer libro que leo de Oscar Wilde y la verdad es que me ha dejado impresionado. Dorian Gray enamora con su extraordinaria belleza al bueno de Basil que, a su vez, se lo da todo. Al principio la fatal influencia de Lord Henry queda frenada por el amor que siente Dorian por una joven actriz llamada Sibyl. Sin embargo, cuando él la abandona de una forma malvada y caprichosa y esta se suicida, la filosofía de Lord Henry empieza a marcar los pasos del joven Gray, que irá actuando de forma más egoísta y despiadada. Su progresiva corrupción lo separa de Basil y lo acerca a Lord Henry y el pecado gradualmente. Los años van pasando, pero su belleza pura resulta inalterable, quedando reflejadas todas sus acciones en el retrato, que acaba siendo el temor y pesadilla de Dorian.
El ingenio que caracterizó en vida al autor queda gravada en todos los diálogos que harán pensar al lector constantemente sobre los caminos del bien y el mal, tema que protagonizará todas las reflexiones filosóficas del libro. Y dicha perspicacia queda implícita sobretodo en la capacidad de Wilde de dar argumentos a favor del bien en boca de Basil, a favor del mal en boca de Lord Henry y la dirección del que tiene que decidir entre los dos en boca del protagonista. Los mejores diálogos, en mi opinión, son los de Lord Henry y su prima, la duquesa de Monmouth. El estilo de Wilde en esta novela recuerda muchas veces a la formalidad inglesa de las novelas de Jane Austen mezclado con soliloquios constantes y profundos que harán estremecer al lector. El narrador omnisciente nos relatará todas las dudas, temores, odios y amores de Gray.
Además, el hecho fantástico del retrato que muestra su alma hace esta historia única e irrepetible. Este es uno de los muchos elementos que hace que el lector no pueda dejar de leer -yo me lo acabé en menos de tres días- y anhele con impaciencia saber un final que se le presentará de manera totalmente inesperada. Parece ser que la conclusión a todo el debate entre el bien y el mal queda zanjado en un final rápido y de esos que dejan al lector sin aliento con la última frase.
El único factor que no me ha acabado de convencer es la longitud del libro. En mi opinión el hilo argumental da para un libro mucho más largo. La fantástica idea del retrato podría haber sido mucho más explotada y sobretodo el proceso que sufre Dorian Grey del bien hacia el pecado podría ser narrada detalladamente de forma que se le presente al lector de un modo mucho más escalonado y no pasar por este cambio de puntillas y en un solo capítulo (XI). A parte de esto, la historia es una genialidad y los diálogos un caramelo para los lectores más exigentes.
Es fácil ver en este libro cierto paralelismo con su vida. En la figura de Dorian Gray distingo la del refinado, bello y caprichoso lord Alfred Douglas, con quien mantuvo una relación amorosa el autor. Oscar lo idolatraba y se dejaba influenciar por él. Douglas, ferviente racista por cierto, llegó a animar a Wilde para que denunciase a su padre por difamación e injurias cuando este acusó al escritor de tener un affaire con su hijo. El escritor inglés denunció y acabó en prisión. Cuando abandonó el presidio (y también Inglaterra para siempre) estaba convencido de que el egoísmo de Lord Alfred había sido el culpable de su ruina. Oscar Wilde fue el primer mártir de la homosexualidad moderna.
En conclusión, El retrato de Dorian Gray es un libro perfecto para leer en invierno. Aunque en mi opinión es demasiado corto para una trama tan buena, el talento de Oscar Wilde en todos los diálogos, las reflexiones que suscita y la historia en sí hacen que este sea un libro diez que, sin duda alguna, volveré a leer en cuanto tenga ocasión.
Título: El retrato de Dorian Gray. Autor/a: Oscar Wilde. Título original: The Picture of Dorian Gray.
Editorial: Debolsillo. Nº páginas: 265. Precio: 8,95€
35 comentarios
Me encantaría leerme 'El retrato de Dorian Gray'. Vi la película que pones al final de tu reseña y me gustó bastante. No veo por qué no tendría que leerlo.
ResponderEliminarBesos.
Como te dije por twitter, a mi es un libro que me encantó. Lástima no haberme comprado en su momento una edición más bonita, porque es un libro que me gustaría tener con una buena edición para conservalo mejor.
ResponderEliminarCon lo que más disfruto es con las reflexiones filosóficas que se plantéan entre el bien y el mal, lo que es correcto y lo que no. Y como Wilde es capaz de contraargumentarse en boca de sus propios personajes, inclinándonos a un lado o hacia otro a lo largo de la novela junto a Dorian.
Y, como has comentado, el libro es adictivo hasta el mismísimo final. El cual es sencillamente sublime, la decisión que toma después de todo y los motivos por los cuales lo hace y lo motivan a ello. (Por no spoilear)
Coincido también en que se hace un poco corto, aunque también es cierto que gran parte de los libros me parecen cortos jajaja.
Me alegra mucho leer que te ha gustado ;)
¡Besos!
Pues mira, a pesar de lo corto que es y siempre lo dejo a un lado. Quizás sea porque conozco el argumento y esa falta de misterio hace que me decida por otras novelas.
ResponderEliminarHe visto dos adaptaciones cinematográficas de la novela y la últimade la cual nos dejas el trailer no me ha gustado. Para mi es mucho mejor la versión de 1945.
Saludos.
Yo no pude con él, sinceramente. Me agotaron tantas reflexiones. Cierto que el mensaje es interesantísimo, pero en mi opinión la forma hizo que no me calara la historia.
ResponderEliminarUn saludito.
Me encanta esta novela. Me gustan sus diálogos, sus reflexiones, sus personajes... Tengo que admitir que tengo debilidad por este autor, que aún no he leído ninguna obra suya que no me guste...¡Buenísima reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que no me gustó mucho, debido precisamente a esas reflexiones tan profundas que me resultaban pesadas y a veces ya no sabía ni lo que me estaba queriendo decir, por lo demás la idea de la historia es genial y genuina de hecho, hasta nuestros días.
ResponderEliminarOtro, otro que tengo hace una eternidad en el ebook para leerlo. Trotalibros estás que lo tiras con los clásicos, está muy bien, así me pongo las pilas. Besos
ResponderEliminarLo leí hace tanto, que se me confunde con las adaptaciones de cine, aunque la última no me gustó casi nada.
ResponderEliminarBesos.
Yo me lo leí hace tiempo y me encantó ^^ me alegro de que te haya gustado a ti también. Besos!
ResponderEliminarYo lo adore de principio a fin! soy admiradora de Oscar hasta la muerte. Es mi autor favorito de todos! Excelente reseña y muy de acuerdo!
ResponderEliminarEs un buen libro, me gusto mucho, la verdad es que es una lástima que sea tan corto.
ResponderEliminarTe recomiendo otro clásico, "Cumbres borrascosas", de Emily Brontë
Es el único libro que he leído de Oscar Wilde y me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos
Parece que este será el año de los clásicos. ¿Estoy en lo cierto? Como siempre, una muy buena reseña. A ver si algún día Oscar Wilde también hace acto de presencia en mi estantería. Un abrazo.
ResponderEliminarMe gustó en su momento. Me parece un libro que merece la pena leer.
ResponderEliminaryo lo lei hace un montón de años y no me entusiasmó, creo que debería leerlo de nuevo ya que ahora mi impresión sería diferente
ResponderEliminarbesos
Oscar Wilde es un genio de la pluma. Este libro lo he leído un par de veces y he visto las adaptaciones al cine (me quedo con el libro). Si no has leído nada más de este autor te recomiendo La importancia de llamarse Ernesto. Divertidísimo. Besos.
ResponderEliminarHola! Todavía no leí nada del autor, pero tengo muchas en ganas en especial a este libro, pero sigo tu consejo lo reservo para leer en el invierno (acá estamos en verano. Gracias por compartir tu opinión, me encanto.
ResponderEliminarBesos!
Gracias a querida Lesincele, amiga invisible navideña, me regaló este libro, voy a poder leer la novela a lo largo de este 2013. Es una obra que me apetece mucho, que siempre me ha interesado y con la que en cierto modo tengo una deuda, ya que me encanta Oscar Wilde y no he leído suficientemente su pluma. Gracias por tu reseña; me dan muchas más ganas de ponerme con esta novela. 1beso!
ResponderEliminarMe gustó mucho, lo leí hace unos tres años, menuda genialidad, debería leer más del autor. Un besote!!
ResponderEliminarNo lo he leído!!! Solo he visto alguna adaptación en el teatro!!jeje
ResponderEliminarSaludos
Desde que vi la película, me entraron ganas de leer este clásico, pues me gustó la idea en que se basa y creo que podría disfrutar del libro, además de que le tengo curiosidad.
ResponderEliminarVeo que a ti te ha gustado mucho y que encima es cortito, así que espero poder leerlo pronto, ya lo tengo preparado en mi kindle XDD
Un clasicazo traes hoy =)
ResponderEliminarLo tengo que releer, en su día me gustó mucho, aunque hay partes que se me hicieron un poco pesadas...
Besotes
A mí me gustó mucho. Los diálogos con Lord henry son tremendos, la evolución de Dorian es magnífica de lo bien hecha que está y el final es perfecto. Me encantó.
ResponderEliminarUn beso!!
Q buena es esta novela, yo la leí en la adolescencia y aún sigue siendo una de mis favoritas, te recomiendo que sigas leyendo a Wilde porque era un auténtico genio, además de que no tiene dos obras iguales, a mí me gustan especialmente sus obras teatrales muy críticas y con un humor muy ácido como La importancia de llamarse Ernesto o sus relatos, algunos de ellos muy tristes pero preciosos. Bsos
ResponderEliminarEmpecé a leerlo pero no pude terminarlo, se me hizo muy pesado. Quizá no era el momento de leerlo y tenga que darle una nueva oportunidad.
ResponderEliminarMusus.
LIBRAZOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
ResponderEliminarEs un poco paja mental para leerlo, pero cuando lo entiendes, es una obra maestra, eso sí, se enrolla a veces con detalles muy nimios, lo que a veces molesta un poco, pero se le perdona por la calidad general. Ya muchos podrían escribir como él.
A mi este libro me fascinó, pero sobretodo el final, que me dejó impactada. Grandiosa lectura.
ResponderEliminarPor cierto, Trotalibros, tienes un premio esperandote en mi blog, es que eres uno de mis favoritos :3 http://huyendoentrelibros.blogspot.com/2013/01/otro-premio-para-huyendo-entre-libros.html
ResponderEliminar¡Besos!
Hola Trotalibros! Aqui tu admiradora número 1!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de Girona...
Hace muchos años que lo leí, por lo tanto lo tengo bastante olvidado, pero con tu reseña me han entrado ganas de releerlo.
ResponderEliminarUn beso.
Oscar Wilde no escribiría algo malo ni proponiéndoselo. Lástima que no escribiese más novela...
ResponderEliminarBesos,
Ya me leí este libro cuando era mas joven (lease 13 años, ¡no soy tan vieja!) y me gusto mucho. Quizás fue un libro un poco profundo para haberlo leído a esa edad pero ver esta reseña me dio ganas de releerlo ahora que ya pasaron 10 años de la primera vez.
ResponderEliminarMe alegra haber encontrado tu blog porque reseñas clásicos y no solo contemporaneos como la mayoría de bloggers. Por cuestiones económicas leo mas clásicos que nada; aunque hoy en día en Internet encontramos de todo; aun asi, no cambio leer en papel por una pantalla...
Un abrazo
Es otro de mis grandes clásicos pendientes. Pero creo que tengo un problema de adicción con las novelas juveniles jaja
ResponderEliminarAunque he visto la película, tengo muchas ganas de ver como reflejó Wilde la personalidad de Dorian Gray.
Saludos
Para mí unos de los mejores clásicos, obra maestra de Oscar Wilde, y bajo mi punto de vista ninguna película hace honor a esta maravillosa novela. Por lo menos hasta el momento.
ResponderEliminarEs uno de esos libros que puedes leer una y otra vez en la vida, de esos que teniéndolo en la estantería sueles ojear aunque sea para leer dos páginas, porque en todas y cada una de ellas hay algo interesante en lo que detenerse.
Muy buena reseña, aunque en eso de que sea demasiado corta no estoy de acuerdo, pienso que una novela capaz de transmitir tanto en "tan poco", es de admirar.
Y precisamente por eso es tan rica.
(Si el administrador puede borrar el comentario repetido a nombre de OOoo lo agradecería, y ya puestos este también, un saludo y disculpa las molestias)
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