La muerte en Venecia - Thomas Mann.

5.5.17



"Aschenbach advirtió con asombro que el muchacho tenía una cabeza perfecta. Su rostro, pálido y preciosamente austero, encuadrado de cabello color de miel; su nariz, recta; su boca, fina, y una expresión de deliciosa serenidad divina, le recordaron los bustos griegos de la época más noble. Y siendo su forma de clásica perfección, había en él un encanto personal tan extraordinario, que el observador podía aceptar la imposibilidad de hallar nada más acabado."

Oh, Venecia, la ciudad de los canales, la ciudad de las mareas, la ciudad más romántica del mundo. Con sus días ajetreados y sus noches silenciosas e íntimas. El antiguo y decadente resplandor de sus majestuosos palazzos y sus torres torcidas parecen resistirse a caer en el olvido de sus aguas verdosas y sombrías. Venecia, cuya belleza deslumbrante no admite respuesta, cuya magnificiencia deja atónito al visitante. Venecia, la ciudad de la tierra y el agua, de la luz y la sombra, de la opulencia y la decadencia, del amor y de la muerte, la ciudad de la bellezza. Hoy os hablaré de La muerte en Venecia, de Thomas Mann.


En esta novela corta del autor de "La montaña mágica" conocemos al famoso escritor Gustav von Aschenbach cuando, a sus cincuenta años de edad, siente la necesidad de descansar, de recorrer mundo y no se le ocurre un lugar mejor para empezar que Venecia. Al llegar pide una góndola que lo lleve al hotel Lido, sin embargo el gondolero lo lleva al hotel Hades donde a nuestro protagonista le espera la fatalidad. Y la fatalidad no es ni más ni menos que la bellezza más descarada y fascinante personificada por el joven Tadzio. Gustav contempla a través de los días a este Adonis polaco, a este nuevo Narciso desde la distancia, sin atreverse a entrar en su vida resplandeciente ni que sea para saludarle o presentarse. Aunque Tadzio no lo sepa su belleza ha hecho tambalear la visión del mundo e incluso la inclinación sexual del famoso escritor, que vive preso de esta pasión, de esta obsesión que le ha hecho olvidar la ciudad y lo que lo ha llevado a ella. Quiere huir de Venecia, de la peste que se cierne sobre ella, huir de Tadzio, salvarse de este amor desbocado que lo mantiene preso, este amor cuya luz lo tiene hipnotizado, impotente ante la inminencia de su oscuro destino.

Debo confesar que la primera mitad de esta novela corta me aburrió muchísimo. Las eternas descripciones y las interminables reflexiones filosóficas y existenciales del protagonista y narrador llegaron a hacerme plantear si valía la pena seguir con esta lectura. Sin embargo, afortunadamente decidí seguir adelante. Y digo afortunadamente porque estaba ya exasperado cuando, a la llegada de Gustav a la ciudad de Venecia, cuando el gondolero no lo lleva al destino que había pedido, empecé a sentir la inconfundible aroma de una buena historia. 

Gustav von Aschenbach es un personaje incómodo, pasivo, amateur, un burgués preso del tedio al mundo, a su fama, a su monotonía e incluso a sí mismo. Sin embargo, a este narrador sombrío se alza uno de esos personajes redondos, perfectos, distantes, inolvidables e inmortales que la literatura te regala de vez en cuando: Tadzio. La idea de esta belleza tan natural, simple y espontánea, tan alejada de las fórmulas, los tecnicismos o los grandes razonamientos filosóficos, la idea de este Eros se contrapone a la decadencia del mundo, a la melancolía de Gustav, a la muerte que se propaga por los canales de esta Venecia que, lejos de ser un escenario, se convierte en un personaje más de esta historia.

El final, que da nombre al libro, es intenso y trágico. De hecho, Mann empezó a escribir esta novela corta con el objetivo de escribir una tragedia. Quizás estamos ante una historia que es su final, y un final que es su historia. Aunque me esperaba este desenlace, la escena final me sorprendió por su intensidad y su simbolismo. Cuando hace unas semanas paseaba por los puentes de esta ciudad cautivadora y mágica no dejaba de visualizar la última escena de esta pequeña gran novela.

En 1971 Luchino Visconti dirgió la adaptación cinematográfica de La muerte en Venecia, ajustándose al máximo -hasta donde yo sé- a la novela. Muchos conocen este título por la película, y no por el libro. Yo personalmente no sabía de la existencia de esta película y no la he visto, pero sin duda lo voy a hacer.

En conclusión, un libro corto e inolvidable. La primera mitad se hace cuesta arriba pero la historia encuentra su rumbo en el mismo momento en el que el protagonista pierde el suyo con su llegada a Venecia. Me llevo conmigo el personaje de Tadzio, esa Venecia decadente y atrayente a la vez y un final de esos que te dejan sin palabras. A falta de estas, pues, solo me queda recomendaros esta gran novela





7 comentarios

  1. Lo leí hace años y recuerdo también que estuve a punto de dejarlo. El principio cuesta, pero luego llega un momento en que la historia empieza a arrancar e incluso empiezas a reconocer el valor de esas primeras páginas. Es de esos libros que debería volver a leer.
    Besotes!!!

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  2. En mi caso, vi la película en una asignatura de Cine y Literatura que cogí de optativa en la carrera. De manera similar a lo que cuentas sobre la novela, el filme también es pausado, descriptivo, detallista. Supongo que por eso dicen que se ajusta tan bien a la novela.
    A mí la historia no me fascinó, pero sí ofrece ideas muy interesantes sobre las que reflexionar.
    A ver si me animo con el libro :)
    Saludos!

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  3. Pues deberías verla, no te defraudará. Ambos, libro y film son dos genialidades.

    Un besito.

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  4. Solo conozco la película y no tengo muy claro que llegara a terminarla. Me ha ocurrido con algunos libros, lo hubiera dejado, pero seguir adelante ha sido un gran acierto. Besos.

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  5. Estimados colegas y amigos,

    Me es grato informarles que acaba de salir al pùblico, en Amazon, en versión

    papel y kindle, mi nueva novela Jesús de la tierra.




    Reciban un abrazo afectuoso,





    https://www.amazon.com/Jes%C3%BAs-Tierra-Novela-hist%C3%B3rica-Spanish/dp/1520533330

    https://www.amazon.com/dp/B01N2AANL8




    PD: CONTRAPORTADA



    En esta sexta novela de Edwin Disla, Jesús de la tierra, sin duda su más trascendental e importante trabajo narrativo, se describe con profundidad la vida del personaje más in­fluyente y fascinante de la historia, Jesús de Nazaret. Las costumbres, el ambiente y el devenir del Israel de su época sobresalen con objetividad, dándole más colorido y nitidez a la obra. Jesús protagonizó sus hechos transgrediendo las tradiciones de su tiempo: rechazó la división de clases de la sociedad, se opuso a la enseñanza oral de las escuelas, consideró a la mujer igual que el hombre, predicó un judaísmo renovado, sin templo ni jerarquía, amó la buena mesa y el vino, y no les permitió a los discípulos ni que ayunaran ni que hicieran penitencia. Ese Jesús se enfrenta a los problemas cotidianos de la sexualidad, del amor, del sufrimiento; y muestra tanto sus virtudes como sus defectos, frustraciones y, sobre todo, su sagrado interés por unificar y liberar a Israel, e instaurar el reino de Dios sin importarle tener que para lograrlo, renunciar a su vida, y enfrentar al imperio más poderoso de la antigüedad: el romano. En el transcurso de la obra, los personajes, por medio de sus acciones, les dan respuestas a las interrogantes más polémicas que se han tejido alrededor del nazareno a través de la historia, maestro, hacedor de milagros, profeta, mesías, célibe, esenio, zelote, exorcista, hijo de Dios que resucitó al tercer día, y tras resucitar despertó el genio teológico de Saulo de Tarso, quien se convertiría en el más grande misionero del cristianismo. Al leer esta singular obra, el lector se relacionará con ese Jesús nuevo extraído del seno de la biblia e insertado en el corazón de la historia; se relacionará con ese Jesús, el que seguro todos querían conocer, y luego quizás le sucederá como a muchos, que después de leer la novela no han podido hacer ni pensar en otra cosa que no sea seguir a ese nazareno del Jesús de la tierra de Edwin Disla.

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  6. Sóc una ignorant però no me va agradar gens aquesta novel·la :( aprecie les reflexions filosòfiques, però se me va fer bola i el tema, no ho puc evitar, però em dona molt de repelús.
    Una abraçada.

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  7. No me convenç, la veritat, crec que la primera part, que dius que és més lenta, podria amb mi. I la trama no m'acaba de fer, la veritat. Aquest cop, serà que no me l'apunt :/

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