El hilo azul, de Anne Tyler
13.10.15
«Her tone was jockey, but she wasn't smiling. She was openly studying the next-door people with a serious, searching expression, as if she weren't so sure after all. Did they find the Whitshanks attractive? Intriguing? Did they admire their large numbers and their closeness? Or had they noticed a hidden crack somewhere—a sharp exchange or an edgy silence or some sign of strain? Oh, what was their opinion? What insights could they reveal, if the Whitshanks walked over to them that very instant and asked?»
En España lo edita Lumen este mes de octubre, pero no he podido esperar, así que lo he comprado aquí, en Canadá. Este libro me llamó la atención por tres razones. La primera, por su hermosa portada. La segunda por entrar en la shortlist del Man Booker Prize y, por último, porque su autora, ganadora del Premio Pulitzer y que lectores de confianza me ha recomendado mucho, ha declarado que este va a ser el último libro que va a publicar. Por lo que se ve ahora está de moda eso de jubilarse en la literatura: Auster, Roth, Munro... Por esto, hoy os traigo El hilo azul, de Anne Tyler.
En realidad esta novela se podría resumir diciendo que es la historia de una familia normal y corriente -si esto existe-, la familia Whitshank, que viven en una casa con porche en Baltimore. No se puede decir que esta familia sea feliz, pero tampoco que sea infeliz. ¿Le sucede algo extraordinario a alguno de los miembros? No. Es aquí donde reside la magia de la pluma de Tyler. Nos narra la historia de una familia ordinaria, con todas sus esperanzas, cambios, evoluciones, tradiciones, decepciones, nacimientos y muertes, pero consigue empatizar tanto al lector con sus personajes que hace que no resulte tedioso ni un párrafo.
Y es que sin duda esta es una novela de personajes. La autora consigue dotar a cada uno de los miembros de la familia, especialmente los femeninos, de una personalidad única. Desde el carácter fuerte de Amanda al apasionado e ilusionado de Lennie, pasando por la generosidad materna de Abby. Los personajes masculinos pasan a un segundo plano y son más planos, regla que es confirmada por la excepción de Denny, el hijo menor de Red y Abby. El mejor personaje de la novela, si este libro tuviera protagonista, sería Denny. Rodeado de misterio, a veces despiadado, Denny aparece y desaparece de casa sin avisar. No tiene móvil y es completamente impredecible. Un personaje de un voltaje y una complejidad impresionantes que cada vez que aparece en la historia la vuelve más interesante. El libro empieza y acaba con Denny.
El libro se divide en cuatro partes. La primera, con diferencia la más extensa, narra la actualidad de la familia, con Red y Abby siendo padres y abuelos. La segunda parte se enfoca en el momento en que se conocieron y se enamoraron Red y Abby. La tercera parte hace otro salto en el tiempo hacia atrás y nos narra la historia entre Junior y Linnie, los padres de Red. Por último, la cuarta parte nos vuelve a la actualidad con un final perfecto.
Sin embargo lo mejor del libro es la maestría con la que Anne Tyler introduce al lector -un extranjero- en la familia Whitshank. Apenas a la mitad del libro me sentía como si conociera a la familia de siempre: la personalidad de cada uno de sus miembros, sus tradiciones, sus temores, etc. Y Tyler todo lo sabe narrar con una dulzura y una sensibilidad impresionantes. En ocasiones me recordaba a Alice Munro, pero con la diferencia de que a Munro le encanta perderse en el interior de los personajes, sean narradores o no, y divagar en sus sentimientos más profundos. En cambio, Anne Tyler prefiere que los sentimientos lleguen al lector desde un narrador omnisciente a través de las acciones de sus personajes, que en realidad es la manera con la que nos suelen llegar en la vida real. Esto, en mi opinión, hace muy natural el texto.
En conclusión, no sé si esta novela ganará el Man Booker Prize -todas las apuestas dicen que no- pero sin duda lo merece. El hecho de que sea difícil -si no imposible- hacer una sinopsis de esta novela demuestra que es una obra madura. Una narración amable, sencilla y suave que relata una historia llena de complejidades, como no puede ser de otra forma en el marco de una familia, sea cual sea. Una historia de personajes que os enamorará. Muy recomendable.
En realidad esta novela se podría resumir diciendo que es la historia de una familia normal y corriente -si esto existe-, la familia Whitshank, que viven en una casa con porche en Baltimore. No se puede decir que esta familia sea feliz, pero tampoco que sea infeliz. ¿Le sucede algo extraordinario a alguno de los miembros? No. Es aquí donde reside la magia de la pluma de Tyler. Nos narra la historia de una familia ordinaria, con todas sus esperanzas, cambios, evoluciones, tradiciones, decepciones, nacimientos y muertes, pero consigue empatizar tanto al lector con sus personajes que hace que no resulte tedioso ni un párrafo.
Y es que sin duda esta es una novela de personajes. La autora consigue dotar a cada uno de los miembros de la familia, especialmente los femeninos, de una personalidad única. Desde el carácter fuerte de Amanda al apasionado e ilusionado de Lennie, pasando por la generosidad materna de Abby. Los personajes masculinos pasan a un segundo plano y son más planos, regla que es confirmada por la excepción de Denny, el hijo menor de Red y Abby. El mejor personaje de la novela, si este libro tuviera protagonista, sería Denny. Rodeado de misterio, a veces despiadado, Denny aparece y desaparece de casa sin avisar. No tiene móvil y es completamente impredecible. Un personaje de un voltaje y una complejidad impresionantes que cada vez que aparece en la historia la vuelve más interesante. El libro empieza y acaba con Denny.
El libro se divide en cuatro partes. La primera, con diferencia la más extensa, narra la actualidad de la familia, con Red y Abby siendo padres y abuelos. La segunda parte se enfoca en el momento en que se conocieron y se enamoraron Red y Abby. La tercera parte hace otro salto en el tiempo hacia atrás y nos narra la historia entre Junior y Linnie, los padres de Red. Por último, la cuarta parte nos vuelve a la actualidad con un final perfecto.
Sin embargo lo mejor del libro es la maestría con la que Anne Tyler introduce al lector -un extranjero- en la familia Whitshank. Apenas a la mitad del libro me sentía como si conociera a la familia de siempre: la personalidad de cada uno de sus miembros, sus tradiciones, sus temores, etc. Y Tyler todo lo sabe narrar con una dulzura y una sensibilidad impresionantes. En ocasiones me recordaba a Alice Munro, pero con la diferencia de que a Munro le encanta perderse en el interior de los personajes, sean narradores o no, y divagar en sus sentimientos más profundos. En cambio, Anne Tyler prefiere que los sentimientos lleguen al lector desde un narrador omnisciente a través de las acciones de sus personajes, que en realidad es la manera con la que nos suelen llegar en la vida real. Esto, en mi opinión, hace muy natural el texto.
En conclusión, no sé si esta novela ganará el Man Booker Prize -todas las apuestas dicen que no- pero sin duda lo merece. El hecho de que sea difícil -si no imposible- hacer una sinopsis de esta novela demuestra que es una obra madura. Una narración amable, sencilla y suave que relata una historia llena de complejidades, como no puede ser de otra forma en el marco de una familia, sea cual sea. Una historia de personajes que os enamorará. Muy recomendable.
11 comentarios
Anne Tyler me gusta. He leído de ella "El turista accidental", "Reunión en el restaurante nostalgia" y "Propios y extraños". Los dos últimos también desarrollaba varias tramas alrededor de familias "normales" y "peculiares", quizás por eso resulta tan curiosa su mirada, ¿verdad? Pues nada, después de leer tu entrada impaciente, con más ganas todavía de que traduzcan este hilo azul (bueno, a ver cómo lo titulan porque "Propios y extraños" en V.O. era algo así como "Digging America"). Por cierto, creo que Tyler ganó un Premio Pulitzer, pero no estoy segura, luego lo miro. Besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo primero, me encantaría ir a Canadá, y espero hacerlo algún día.
Lo segundo, no conocía a esta autora pero tu reseña me ha dejado intrigada, así que buscaré más información sobre ella y sobre su próxima publicación en Lumen.
¡Un saludo!
Tengo muchas ganas de leerla desde que la vi en la shortlist de Man Booker Prize. La portada es preciosa.
ResponderEliminarsaludos
Ummm, me ha picado la curiosidad. Así que lo editan ahora en octubre. Las historias que no tienen nada que contar, pero a la vez te cuentan algo tan extraordinario como el día a día de una familia que podría ser la tuya me encanta. Me engancha, me parecen historias especiales
ResponderEliminarSaludos
El libro me llama y a la vez no. No me llama porque no es el tipo de libros que leo pero a la vez lo has descrito de tal manera que la curiosidad está ganando. Tal vez no me lo lea ahora, porque no creo que sea capaz de disfrutarlo, pero me lo apunto para otro momento.
ResponderEliminarBesos!
A mí este libro tal cual ibas explicando me recordaba a Cien años de soledad o al de Allende, La casa de los espíritus, y ninguno de los dos me gustó.. así que no creo que lo lea porque es muy posible que a mí termine dándome algo x)
ResponderEliminarYo me voy con mis maromos con faldas y tal, que soy muy feliz
Un besito
PD. Lee Jane Eyre!!
yo si que quiero leerlo porque pues me van este tipo de obras!
ResponderEliminarPues no he leído nada de esta autora y veo que debería estrenarme. Y no me importaría hacerlo con este libro, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! No he leído aún nada de Anne Tyler y la verdad es que tras leer tu reseña este libro tiene muy buena pinta, así que me lo apunto.¡Un saludo!
ResponderEliminarMe llama este libro de esta autora de la que tampoco he leído todavía nada pero espero ponerle remedio y si es con este titulo mejor que mejor. Un beso
ResponderEliminarPues habrá que tener en cuenta a la autora!
ResponderEliminarBesotes